Condenan a abogado por balear a isleño en la 'Roxy'
La claridad de los datos testimoniales se convirtió en la clave para acreditar la participación de un conocido abogado chilote en el baleo al interior de un local nocturno de Chonchi. No solo la versión de la víctima que recibió el proyectil, sino también la entregada por otros cuatro jóvenes permitió demostrar el accionar doloso del acusado.
Esta base probatoria se combinó con evidencia pericial, documental y material para sustentar la resolución de la sala presidida por la magistrada Angélica Monsalve del Tribunal Oral en lo Penal de Castro, donde se desarrolló el juicio. Un dictamen condenatorio unánime que fue entregado la tarde de ayer en audiencia de veredicto.
Tal como expresó la jueza en la resolución, el jurista de iniciales J.R.G.G. (56) ingresó alrededor de la 1 de la madrugada del 4 de abril del 2011 al restaurant Roxy, "portando entre sus ropas una pistola marca Glock (...), sin contar con el permiso de la autoridad competente". Agregó que dentro del recinto "insultó a la gente y amenazó con matarlos a todos".
Asimismo, los sentenciadores resolvieron luego de las tres jornadas de audiencia que el imputado disparó contra Juan Carlos Millaldeo (39), quien le quitó posteriormente el armamento.
dictamen
Bajo estos antecedentes, el jurista fue condenado por porte ilegal de arma de fuego y lesiones menos graves, desestimando en esta segunda figura el homicidio frustrado que postulaba el persecutor. Ello, como aclaró Monsalve, porque quedó demostrado de manera científica el carácter de las heridas recibidas por el agricultor en el muslo, producto del balazo.
Debido a esta decisión judicial, el defensor Claudio Herrera solicitó que se le imponga a su representado una sola pena por las lesiones, alegando que existe una circunstancia especial que incorporaría el otro ilícito en su comisión.
A su vez, invocó tres atenuantes: la irreprochable conducta anterior, al no tener el acusado anotaciones penales anteriores; la colaboración sustancial en la causa, al participar de la investigación, declarar en el tribunal, entregar la bata que usaba al momento de los hechos y confesar que portaba la pistola, como también la reparación celosa del mal causado.
En cuanto a esta última medida, el defensor penal público enfatizó que el imputado "tomó contacto a lo menos tres veces con la víctima para ofrecerle ayuda, la que no aceptó, pese a lo cual igual depositó 300 mil pesos en el tribunal".
Considerando estas aminorantes, Herrera pidió que se imponga una pena de multa de 2 UTM contra el chonchino por el delito de lesiones menos graves. Si no se accede a esto, invocó que se rebaje a 41 días la sanción, con el beneficio de la remisión condicional.
En su defecto, si la sala falla por los dos delitos por los cuales condenó, el profesional pidió las mismas penas por las lesiones y una multa de 2 UTM o 61 días de reclusión nocturna por el porte ilegal de arma de fuego.
rechazo
Por su parte, el fiscal Javier Calisto rechazó la postura base de la defensa, explicando que no se dan las circunstancias para configurar este escenario, "por lo que mantenemos nuestra solicitud de 5 años y un día de reclusión".
A su vez, el persecutor rechazó dos de las atenuantes (colaboración y reparación) para el dictamen que está programado para este martes en la misma sala castreña.