Minvu asegura que mall debe cumplir con la ley
"Si hay que sacarle un piso, medio piso o dos pisos, lo vamos hacer", indicó el subsecretario del ministerio.
En una nueva arista de la polémica construcción del Mall Paseo Chiloé de Castro, el subsecretario del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Francisco Irarrázaval, entregó la postura de la cartera. Una posición que está netamente ajustada al cumplimiento de la normativa.
A juicio del ingeniero civil industrial de la Pontificia Universidad Católica de Chile, "el proyecto para que empiece a operar debe tener una recepción y ésta se puede entregar solamente si cumple con todas las normas urbanas y de construcción y de eso nosotros nos vamos a preocupar de que pase y que así sea".
Un escenario que se conforma en el marco de la tramitación de un nuevo permiso de edificación entregado en la Dirección de Obras de la Municipalidad (DOM) de Castro por el Grupo Pasmar, dueños del centro comercial ubicado entre las calles Ramírez y Serrano.
"Este proyecto no va a tener recepción municipal si es que no cumple con la norma y nos vamos a preocupar que ésta se cumpla a través de nuestro rol de supervigilancia. Si por el contrario la DOM lo recepciona y la infraestructura no cumple la normativa, como ministerio nos vamos a manifestar y si hay que sacarle un piso, medio piso o dos pisos, lo vamos hacer", aseguró la autoridad, agregando que "nadie está sobre ni bajo la ley".
Según lo consignado por el ex director nacional de la Fundación Un Techo para Chile, el empresario puede ejecutar todo lo que está al alcance de la ley y que en este caso en particular, lo que hay que revisar detenidamente es si la construcción del holding puertomontino se acoge o no a la normativa.
"La recepción tiene que estar inmaculada y la vamos a revisar cuando llegue el momento", afirmó el representante del Minvu.
"La clave es la recepción final, ningún edificio puede operar si no cumple con la Ley General de Urbanismo y Construcciones, entonces no podrá obtener patentes, no podrá vender, ni arrendar espacios, vale decir ningún humano podrá entrar en el edificio y hay 42 millones de dólares de inversión, por lo tanto, el dueño necesita que puedan funcionar estás tiendas", acuñó.
COLABORACIÓN
COLABORACIÓN
La fuente manifestó también que como ministerio están dispuestos a prestar toda la colaboración que estime conveniente la Dirección de Obras Municipales de Castro en el proceso de recepción del edificio.
En reiteradas ocasiones el Colegio de Arquitectos de Chile, como asimismo el colectivo Defendamos la Ciudad, han realizado llamados para que el seremi del ramo Fernando Gunckel aplique el artículo 157 de la Ley de Urbanismo y Construcciones, que señala que "con auxilio de la fuerza pública, si fuere necesario, ordenar la paralización y, por resolución fundada, la demolición total o parcial de las obras que se ejecuten en contravención a los planes reguladores".
Ante esta posición, el subsecretario aludió que esto sólo se determinará en el proceso de recepción de la obra terminada. "Si el proyecto existente hoy no se acoge a la normativa y fuera irregular, se puede ordenar la demolición pero no del edificio, sino de lo que no está acogido a la norma", explicó.
"Obviamente el Colegio de Arquitectos tiene estas preocupaciones mucho más a flor de piel por su profesión, quizás ellos valoran con mayor fuerza el patrimonio", acotó.
Irarrázaval va más allá y asevera que la pregunta de fondo que ha envuelto al centro comercial chilote es: ¿qué tipo de Plan Regulador quiere Castro para consolidar su imagen estética hacia adelante?
"Hoy perfectamente con el que existe, puede venir un privado y hacer un edificio de 30 pisos, por tanto el llamado es a que esta situación no pase, es importante que se revise el Plan Regulador , pues éste sólo protege los alrededores de la plaza y no cinco cuadras, que podría haber cuidado el área en cuestión. Hay ciudades como Puerto Varas, por ejemplo, donde hay lugares que deben poseer diseños específicos, cuadras que deben mantener alturas tope", expresó el máster en Desarrollo Económico de la Universidad de Harvard.
A su vez, el profesional llamó a los castreños a pensar el Plan Regulador y consensuar si efectivamente los está protegiendo, como así también al patrimonio y si está dando una viabilidad económica futura de mediano o largo plazo a la ciudad.
"Yo creo que lo que aconteció con el mall, es una oportunidad para que la ciudad revise su Plan Regulador, que éste preserve la identidad y su sustentabilidad en el tiempo", enfatizó.
ES UN HECHO
La autoridad del Minvu también expresó que la cuestionada edificación de la familia Mosa, ya es un hecho.
"Eventualmente, el proyecto va a cumplir con la norma, no lo descarto en absoluto porque hoy tiene acceso vial con características conectoras, además ha reducido el número de los estacionamientos, vale decir, en el camino arregló la carga", apuntó.
-¿Qué le parece la posición del país ante la Unesco, y la recomendación de este organismo para que se realicen acciones de mitigación visual?
Mi opinión como ciudadano es que hubiese sido mucho mejor, que el mall estuviese ubicado en otro lugar, quizás más alejado del centro patrimonial de Castro, por lo cual comprendo la preocupación que ha manifestado la Unesco. Sí estimo, que el proyecto inmobiliario ha tomado en cuenta las propuesta y ha mejorado algunas cosas, una de ellas es el mejoramiento de la fachada que simula las tejuelas de alerce, también mejoró el acceso al mall a través de una calle, lo cual me parece favorable.
En cuanto a la congestión que puedan provocar los 260 estacionamientos, no me parece que el tema de la congestión vaya a ser relevante en este proyecto.
El Mall Paseo Chiloé, contará con una superficie de casi 30 mil metros cuadrados, repartidos en cinco pisos. En su interior albergará a dos tiendas ancla, una de ellas sería presuntamente la transnacional Falabella, además de un supermercado, una sala de cine, un gimnasio, un patio de comidas y alrededor de 38 tiendas dedicadas a la venta de ropa, zapatos, productos ópticos, deportivos, entre otros.
La fecha de su apertura aún es incierta, aunque hace un tiempo atrás el abogado de la firma inversora, Lorenzo Miranda, manifestó a través de los medios de comunicación que la voluntad de la empresa es abrirlo el próximo año, una vez que tengan el permiso de edificación que al día de hoy aún no obtienen de la Dirección de Obras Municipales, entidad que les ha devuelto en más de un ocasión la tramitación del permiso con observaciones.
"Este proyecto no va a tener recepción municipal si no cumple con la norma y nos vamos a preocupar que se cumpla". Francisco Irarrázaval, subsecretario de vivienda.