Con arresto queda menor por ataque a pololos
Hincha de Colo Colo fue formalizado por dos delitos tras agresiones a pareja de la "U".
Bajo severas medidas de seguridad se realizó ayer la formalización del menor implicado en un sangriento ataque armado contra una pareja de pololos, en el sector alto de la capital chilota. Un confuso incidente que tuvo como uno de sus gatillantes el fervor futbolístico entre hinchas de Colo Colo y Universidad de Chile.
En el Juzgado de Garantía local y con presencia de cinco gendarmes en el interior, como también más de una decena de efectivos de la policía uniformada y civil en el exterior del inmueble, se presentaron los cargos contra el adolescente de iniciales L.D.A. (17). Una audiencia que motivó el operativo preventivo, ante un eventual encontrón entre barras rivales, lo que no se concretó.
cargos
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El imputado fue encausado por los delitos de lesiones menos graves y homicidio frustrado, en consideración a las heridas sufridas contra el fanático de la "U", identificado como C.S.E. (20) y su pareja, C.M.A. (21), respectivamente. Todo como resultado de los hechos acaecidos la tarde del jueves en la intersección de las calles Galvarino Riveros y Aureliano Velásquez.
El fiscal Javier Calisto entregó detalles del altercado, enfatizando que las víctimas "fueron interceptadas por el imputado, quien procedió a agredirlos con un arma blanca", sufriendo la mujer las peores consecuencias, "resultando con una herida penetrante torácica izquierda con compromiso cardiaco, de nula sobrevivencia sin la intervención médica".
Junto con apoyarse con el diagnóstico de Octavio Aldea, jefe de la Unidad de Pacientes Críticos del Hospital de Castro, donde fue internada la también deportista, el persecutor fundamentó sus argumentos en la sesión judicial con el testimonio del joven herido.
Aclaró que "por discrepancias por equipos de fútbol tuvo un primer encuentro con el imputado en la población Bicentenario (Salvador Allende), donde este les mostró un cuchillo". Luego el abogado reprodujo que el menor salió de un auto rojo, amenazó con matar al fanático azul y lo apuñaló. "El joven cayó al suelo, trató de protegerse y salió en su defensa la mujer, quien fue apuñalada a la altura del corazón", relató según el testimonio del castreño.
cautelar
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Bajo estos antecedentes y considerando la seriedad de las lesiones, las partes del cuerpo afectadas y la gravedad de los delitos, Calisto solicitó la internación provisoria del estudiante de segundo medio. Una medida que no fue acogida por la jueza Alejandra Varas, al acoger los argumentos expuestos por el defensor Claudio Herrera.
Según el abogado no se incluyó en las alegaciones acusatorias elementos claves, "como la irreprochable conducta anterior del menor y que este se presentó voluntariamente en el Ministerio Público", expuso.
A su vez, resaltó que "no constituye un peligro para la sociedad", fundamentando que la cautelar más gravosa no puede aplicarse en cuanto a que el homicidio frustrado no tiene una pena de crimen, sino de simple delito -hasta cinco años de presidio para el caso de un adulto-, por lo que para un menor se rebaja en un grado, según la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, que impera en esta causa.
Por ello, la sentenciadora decretó como precautorias el arresto domiciliario parcial -entre las 19 y 7 horas-, el arraigo regional, la prohibición de acercarse a las víctimas y sus familias, como también la sujeción del menor a un programa del Proyecta.
Seis meses se determinaron para la investigación dentro de una causa que está bajo la lupa ante eventuales represalias. Es más, el defensor Herrera pidió el apoyo de Carabineros para la familia del imputado, ante presuntas amenazas recibidas. Por eso, el liceano fue derivado en un carro policial hasta su domicilio al término de la audiencia, donde también era esperado por decenas de hinchas colocolinos.
"La joven tenía una nula sobrevivencia sin la intervención médica". Fiscal Javier Calisto, analizando lesiones de la mujer.
La defensa del menor postula una teoría distinta del caso. Según Claudio Herrera (foto), "sostenemos que lo que motiva las lesiones -contra los pololos- es una actividad de defensa de parte de mi cliente".
Por ello, para sustentar esta hipótesis solicitó el plazo máximo para investigar, según la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente. Seis meses para nuevas diligencias policiales, fijar las versiones de los intervinientes y analizar la evolución de las lesiones de las víctimas para eventuales reformulaciones de cargos.
En tanto, el padre del imputado y que llegó al sitio del suceso, recalcó que "no sé dónde salió el cortaplumas -arma que no ha sido recuperada-, yo no vi cortes, solo una pelea". Agregó que "fui yo quien lo saqué a patadas y luego lo entregué a la fiscalía", sumando que también su hijo fue víctima de amenazas.
Otra teoría del caso