En medio de un cerro hallaron un cuerpo que sería de Bastián Bravo
En el mismo lugar donde estaban los restos antes se encontraron su mochila y su bicicleta.
l Carolina Collins
En medio de un árido cerro cercano a la cuesta Lo Prado, Región Metropolitana, encontraron ayer el cuerpo sin vida de un joven. Los restos, según informó el Ministerio Público, serían de Bastián Bravo, el joven de 20 años que desapareció el 13 de noviembre.
A pesar de que aún no se tiene 100% de seguridad de la identidad del cadáver, el fiscal Alejandro Sánchez declaró que las características de los restos encontrados indican que se trataría de Bravo.
Unos diez amigos del joven llegaron hasta el lugar. Uno de ellos, Manuel, contó a La Estrella que se enteraron del hallazgo después de que una amiga de Bastián se contactó con la PDI, tras oír rumores sobre el hallazgo.
A pesar de que no tenía claridad de que efectivamente se tratara del cuerpo de su amigo, Manuel dijo que era lo más probable, por todo el revuelo que causó el hallazgo. El joven además contó que le causó extrañeza que se hallara el cadáver justo en un lugar que la PDI ya había rastreado varias veces.
El persecutor Alejandro Sánchez, de la Fiscalía Centro Norte, confirmó que "la PDI ha realizado una labor continua de rastreo de este lugar". Además señaló que "el predio cuenta con 2.400 hectáreas, con una topografía de difícil acceso", lo que explicaría que luego de que se haya barrido anteriormente el sector, recién se encontrara el cuerpo.
El fiscal también rechazó detallar demasiado las características de las lesiones del cuerpo, pero sí especificó que lo manipularon con el mayor cuidado posible para que el Servicio Médico Legal pueda realizar las pericias correspondientes.
Aún no se puede establecer la causa de fallecimiento, pero según Sánchez, el cuerpo tendría una data de muerte que iría entre un mes y tres meses.
Desde el Laboratorio de Criminalística de la PDI, informaron que el cuerpo hallado estaba sin ropa.
Al momento de su desaparición, Bravo vestía una polera morada manga corta, un chaleco negro con hombreras, jeans de color azul oscuro y zapatillas blancas. Con esas descripciones lo buscaron durante 69 días, hasta que los perros de la PDI dieron con su paradero.
El joven fue visto por última vez el 13 de noviembre de 2013 en la comuna de Estación Central, luego de haber discutido con sus padres, Iván Bravo Burboa (47) y Mireya Sepúlveda Vivar (44).
El caso llamó la atención desde un comienzo porque sus padres hicieron la denuncia horas después de su desaparición. Además, los progenitores decían temer "lo peor". Incluso dirigieron las búsquedas hacia un cerro al que decían que Bravo siempre iba cuando tenía problemas. Luego, el caso dio un giro inesperado, después de que la PDI hallara imágenes de carácter sexual de la hermana de seis años del joven, almacenadas en el computador de la familia.
Así, los padres fueron investigados y la Fiscalía confirmó que la niña efectivamente había sido abusada sexualmente. Por esa razón, tanto Bravo como Sepúlveda, quedaron en prisión preventiva, por orden del Sexto Juzgado de Garantía de Santiago. J