Joven acusa a Carabineros por golpiza en Quellón
La familia anunció acciones legales en contra de la policía tras confusos hechos.
l Luis Contreras V.
Con lesiones faciales de distinta consideración y con un impacto sicológico evidente resultó un adolescente que acusó discriminación por su condición étnica a funcionarios de la Subcomisaría de Carabineros de Quellón.
El denunciante de iniciales M.A.H. (17) expresó que la madrugada del viernes fue detenido por uniformados mientras se encontraba con un grupo de amigos cantando temas de raíz indígena en la sede de población Destilatorio.
Sostiene que mientras entonaba algunas canciones se hizo presente personal de la unidad policial conminó al grupo a retirarse en medio de insultos. Aseveró que el confuso hecho se produjo cuando desconocidos del mismo barrio habrían apedreado el furgón de la institución, situación ante la cual los efectivos iniciaron una persecución que terminó con la aprehensión del joven en el patio de su domicilio particular, ubicado en población Monte Verde.
"Me detienen, proceden a agarrarme a palos sin piedad y solo por decirle que siento un orgullo por mi raza, por mi tierra y me golpearon demasiado y me subieron al calabozo del carro policial", manifestó.
Sostuvo M.A.H. que desde el frontis de su casa fue trasladado hasta el cuartel policial, donde los uniformados habrían continuado insultándolo y golpeándolo: "Como cinco carabineros y adentro de la subcomisaría igual me pegan y a mis compañeros igual, me bajaron los pantalones cuando fuimos a constatar lesiones".
Ana Hernández, madre del afectado, quien mencionó que fue igualmente golpeada en el patio de su vivienda, solicitó explicaciones a los funcionarios cuando procedían a detener a su hijo.
El hecho ya consta en la fiscalía administrativa de la Prefectura de Carabineros en Castro. El jefe (s) de la Subcomisaría de Quellón, suboficial Mario Carrasco señaló que en el procedimiento se gestó a partir del instante en que los policías instaron a los adolescentes a retirarse del lugar debido a los ruidos molestos que ocasionaban.
"Los jóvenes se fueron lanzándolo groserías, improperios, lanzándole piedras al carro policial", enfatizó, sumando que "se pidió refuerzo a Carabineros, llegaron dos carros más y en un registro se dieron cuenta que estaban ingiriendo alcohol".
Por este hecho el funcionario confirmó el inicio de un sumario administrativo, el cual determinará en qué circunstancias actuó el personal de servicio aquella madrugada en los momentos en que se detuvieron a estos vecinos el fin de semana último en Quellón. J