El duelo que mide al Papa con un sacerdote de Unión
Hoy, por el Grupo 2 de la Libertadores, se enfrentan San Lorenzo y Unión Española. Y en la Iglesia Católica se produjo una división futbolística.
l Roka Valbuena
Parece que el Papa Francisco, el hincha más sagrado de San Lorenzo, tendrá que rezar a la hora del partido. El sumo pontífice se halla encerrado en un sitio muy apartado de la Copa Libertadores, en una zona boscosa del Vaticano y orando con los ojos cerrados. Ni siquiera ha podido dar el puntapié inicial a la Clericus Cup, torneo de fútbol devoto que se acaba de iniciar en Roma y que disputan los sacerdotes más atléticos del planeta. Menos, entonces, podrá seguir las novedades del duelo por el Grupo 2 de la Libertadores que juegan esta noche los argentinos ante Unión Española.
-Francisco está en oración- dijo, desde Chile, un miembro de la Iglesia.
-Reza por la paz entre los hombres. Está en retiro.
Si bien San Lorenzo tiene al Papa ocupado, Unión Española no se ha dejado estar. Para enfrentar al equipo de Francisco, el cuadro de colonia presenta a su propio eclesiástico futbolizado, el padre Alfredo Calvo, un español radicado en Chile e hincha de los rojos. De pronto, un partido de fútbol se transformó en un duelo de místicos.
El padre Alfredo pide que, por favor, en este duelo, Dios quede al margen. Aquí, dice el padre, juegan veintidós personas, esto es fútbol humano.
¿Puede asegurar que San Lorenzo no contará con la ayuda de Dios? "Totalmente". ¿Y Unión contará con la ayuda del cielo? "En el cielo no se arreglan resultados", asegura.
Además, dado que su jefe, Francisco, es del equipo rival, el padre Alfredo considera imprudente pedir un favor divino. "Hemos hecho una buena Libertadores. Quizás no necesitamos a Dios", anuncia con osadía.
Se refiere a los dos empates de Unión (en Colombia, ante Independiente del Valle; en Chile, ante Botafogo). Los chilenos se ubican en el tercer lugar con dos puntos.
San Lorenzo, a su vez, lo supera por uno: registra un triunfo (a Independiente del Valle como local) y una derrota (con Botafogo de visita). El padre Alfredo, en suma, opina que el fanatismo del Papa no tiene control ("Es argentino"). Pero no lo juzga porque, afirma con energía, el fútbol también es una religión.
"La verdad es que no estamos bien", lanza el padre Alfredo. "Gustavo Canales se chanta si no le suben el sueldo", dice. "Chávez, el argentino, si decidió venir a Chile es porque no corre mucho", añade. "Rescato al 'Coto' Sierra por su bondad espiritual", concluye enfático. Y vaticina una derrota honesta por dos goles.
Religioso o no, es un partido clave para los dos equipos. San Lorenzo no contará con su goleador, Nicolás Blandi. Unión, por su parte, aterrizó en Argentina e hizo una acción católica: juró ganar. Eso sí, más allá de la pasión, entre los místicos no habrá rencor. El padre Alfredo aceptará el resultado orando y, en tanto, el Papa, el divino cuervo, por varios días no se enterará. J