Liceanos emplean las energías renovables
Recintos de Ancud utilizan biomasa para la generación de combustible, con el cual calefaccionan sus aulas.
l Nelson Soto Asencio
En tiempos en que cobra más importancia el uso de energías renovables, el desarrollo de iniciativas que las impulse se ha tornado no solamente interesante para amplios sectores de la comunidad, sino que también cada vez más el discurso pasa a las acciones.
Dentro de ello está el proyecto de implementación de sistemas demostrativos de calefacción basados en el uso de energía renovables no convencionales (ERNC) y la producción de biomasa para uso de combustible, el que se efectúa en el Liceo Agrícola de Ancud.
La iniciativa contempló la instalación de una caldera que quema chips, equipamiento necesario para la producción de biomasa y que está asociado a un plan de manejo forestal y a la implementación de dos secadores de leñas.
El proyecto comenzó en diciembre de 2011 cuando la Subsecretaría de Energía firmó un convenio de transferencia con la Municipalidad de Ancud, cuyo objetivo general fue la implementación de sistemas demostrativos a pequeña escala, basados en ERNC para la calefacción del Liceo Agrícola y el Liceo Domingo Espiñeira Riesco.
Con un costo inicial de 97 millones de pesos, la iniciativa fue puesta en marcha en junio del año pasado y es única en Chile, ya que abastece de calefacción con uso de biomasa a más de 600 alumnos de estos establecimientos educacionales municipalizados.
Además, este es un proyecto importante para la Corporación Nacional Forestal (Conaf) de la provincia de Chiloé, porque permite contribuir al desarrollo del uso de las fuentes de biomasa en el Archipiélago, apoyando al proceso de la divulgación y promoción de las ERNC, basada principalmente por recursos leñosos existentes en la provincia como son el bosque nativo y plantaciones.
Por otro lado, busca incorporar al negocio local forestal un producto nuevo como es la astilla o chip de madera y así promover el desarrollo sustentable del bosque nativo que posee la provincia, facilitando a través de los incentivos de la Ley de Bosque Nativo el manejo en especial de los renovales de canelos, masa forestal que según catastros cubre una superficie 220 mil hectáreas.
Juan Galleguillos, director del Liceo Agrícola, sostuvo que durante muchos años se ha buscado un sistema que permita mantener calefaccionados los recintos de enseñanza de manera adecuada y que no implique una cuantiosa inversión.
"La sobrecarga de recursos para las corporaciones (municipales) es bastante grande. Al principio se comenzó utilizando calderas a leña, pero por el costo, la demanda y el almacenamiento, era bastante complicado en los establecimientos educacionales. Luego se intentó con calderas a petróleo; sin embargo, el costo que implica el petróleo y el gas que también se utiliza ha significado una recarga de recursos muy importante", sostuvo el docente.
El ex gobernador de Chiloé expuso que emplear este tipo de energías no resultaba viable hasta no hace mucho por no contar con recursos económicos y definitivamente no era la solución para los colegios.
"También se ha intentado utilizar en dos o tres establecimientos de la provincia la calefacción geotérmica, donde se busca que el sistema extraiga la temperatura desde la tierra y de allí empiece a circular y con una ayuda de electricidad pueda funcionar la calefacción. Sin embargo, no hemos tenido buenos resultados en este tema: la falta de experiencia de las empresas que hacen esta instalación no ha funcionado adecuadamente", indicó el docente.
Actualmente, en el Liceo Agrícola se está probando con este nuevo sistema de calefacción que ha dado óptimos resultados y donde los jóvenes estudiantes se mantienen en las salas con una temperatura cercana a los 11 grados.
El edificio cuenta con una caldera de biomasa que está adaptada para que toda la madera muerta que tenga 35 por ciento de humedad y que se trae desde el fundo del establecimiento se haga astilla para ser utilizada como combustible.
"El funcionamiento de esta caldera ha sido buena, no ha tenido ningún problema. Cada vez que hay que hacerle mantención comienza a avisar y hay que esperar una semana, pero en general no ha habido problemas", contó Katy Soto, encargada de la mantención de esta estructura.
El proyecto cuenta con estanques de expansión que permiten que el vapor se comprima y se convierta nuevamente en agua. Además, tiene cámaras donde se enciende el fuego, ocupándose un cubo y medio de chips diario.
"Una vez que los estanques de inercia que están afuera tengan entre 70 a 80 grados, se activa la bomba para que circule agua caliente hacia los alrededores del Liceo Agrícola y el Domingo Espiñeira Riesco", relata Soto.
La chipiadora, que cuenta con un acelerador y una palanca que hace girar un eje hacia adelante y atrás, funciona con petróleo, agua, aceite y solamente se utiliza para hacer los chips.
En el complejo educacional esta iniciativa ha dado muy buenos resultados, ya que el costo de la calefacción ha caído al mínimo. "Significa alrededor de 200 mil pesos y es un costo bastante bajo. Estamos trayendo la biomasa de nuestro propio predio que queda en Puerto Elvira. Allí como práctica los estudiantes han ido ordenando la extracción de estos productos maderables para chips", sostuvo Galleguillos.
Agregó el profesor que todavía no se coloca en funcionamiento la caldera porque la temperatura es relativamente agradable y no hay el frío típico invernal en este primer mes de clases, sin embargo, ya se está en condiciones de hacerla funcionar.
"Vamos a ampliar la bodega de acopio de chips para que sea más fácil manejarlo y también se está comprando una máquina chipiadora con mayor capacidad, porque la que tenemos no da abasto, lo estamos utilizando con fines pedagógicos y los estudiantes están aprendiendo a manejarlas", aseveró el directivo.
Puntualizó el también ex director provincial de Educación y seremi de la misma cartera, que la próxima semana podría comenzar hacer funcionar la caldera y que está bastante satisfecho por los buenos resultados obtenidos con este proyecto y que esperan que otros establecimientos puedan también replicar la iniciativa. J