Feriantes acusan escaso espacio en local de venta
El grupo tiene un registro de 250 socios, quienes cuestionan la feria provisoria de calle Lillo.
l Luis Contreras Villarroel
Un clima de disconformidad y desinformación reinaba ayer entre los integrantes de la Agrupación de Hortaliceros de la Feria Yumbel, debido al reducido espacio físico que le asignó el municipio castreño en el recinto provisorio de calle Lillo.
La situación ha generado complicación en la organización integrada por cerca de 250 asociados, según el registro del grupo, quienes tras conocer el área destinada para sus actividades de negocios la rechazaron con categoría.
El proceso de traslado que se encuentra en marcha forma parte del proyecto de reposición del tradicional Mercado Municipal Chiloé en el sector alto de Castro y cuyas faenas realizará la empresa constructora Atacama S.A.
Bernabé Leiva, presidente de la agrupación de productores hortaliceros, dijo que las principales aprehensiones se basan en el escaso espacio físico elaborado desde la municipalidad, quedando en desventaja en comparación con los comerciantes de los otros rubros.
"Nos dan un metro cuadrado para trabajar en forma individual y dan 68 metros cuadrados para que trabajemos los 250, por ello no vamos a poder trabajar", subrayó el pequeño comerciante.
El secretario Luis González, acusó falta de información desde el municipio, enfatizando que "no nos han entregado ninguna explicación, acá se le da preferencia a los comerciantes, a los revendedores y a nosotros nos están obligando a no tener un lugar de ventas".
La asesora municipal, Matilde Santana, recalcó que existía desinformación entre algunos de los feriantes, siendo una materia zanjada tras una larga reunión. "El acuerdo al que se llegó es instalar unos mesones, porque lo que más querían era que sus productos estén en altura", aclaró. La feria provisoria iniciará sus funciones el próximo viernes. J