Buscan articular acciones para alertar con mayor prontitud el fenómeno.
l Carolina Larenas Faúndez
La Secretaría Regional Ministerial de Salud levantó el cierre preventivo del área comprendida entre Dalcahue y Curaco de Vélez producto de la presencia del veneno amnésico de los mariscos (VAM).
La medida fue adoptada por el organismo el 9 de abril debido a que los índices de concentración de la toxina superaba los límites establecidos por ley: 20 microgramos por cada 100 gramos de carne.
De acuerdo a lo indicado por el jefe provincial de la Autoridad Sanitaria, Cristián Araneda, en este período no se registraron ni pacientes ni decomisos de productos contaminados con este tipo de veneno.
Paralelamente a la apertura del polígono que fue cerrado por la presencia de las floraciones algales que originan este tipo de toxina en los mariscos, el Centro Nacional de Alertas Tempranas en Marea Roja de la Universidad de Chile en la provincia coordinó una reunión con los distintos servicios involucrados para evaluar medidas que permitan prevenir riesgos entre la población.
Benjamín Suárez, director del Laboratorio de Toxinas Marinas, indicó que "fue una reunión muy importante de articulación con las autoridades sanitarias de manera de mitigar los riesgos potenciales que provienen de no poner a disposición de las poblaciones más expuestas toda la información de la cual se dispone muy rápidamente".
En este sentido, el profesional expuso que "hay que aprovechar la rapidez no solo de la toma de muestras, sino que del análisis, cuyos resultados pueden estar muy rápidamente y que es información que está disponible para alertar a la población y eso es lo que hay que aprovechar".
Asimismo, Suárez señaló que "lo que se puede mejorar acá es la emisión de los decretos formales o resoluciones, no es necesario que se deba esperar tres o cuatro días por razones de comunicación y la decisión sanitaria podría estar emitida dentro de 24 horas".
En octubre-noviembre de 1997 fue detectado científicamente el veneno amnésico de los mariscos en Chiloé, pero probablemente ha acompañado a la zona por muchos años, tal como lo sostuvo el experto. J
l Cuando se detecta marea roja, las personas no deben consumir mariscos. Sobre todo porque la cocción no termina con el veneno; incluso en algunos casos amplifica su toxicidad como con el veneno diarreico. "Esta es una enfermedad de tipo alimentaria: si uno cierra la boca y no come, no pasa nada", indicó el doctor Benjamín Suárez.