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Recogimiento, tristeza, impotencia, resignación. Esos son algunos de los sentimientos que emergen en estos días en la familia de Carlos Millán Cárdenas, el ancuditano que protagoniza un verdadero enigma policial al desaparecer sin dejar rastro en pleno centro de Valdivia. Nueve años se cumplen hoy de su extravío que originó una emblemática causa que se mantiene cerrada en espera de nuevos antecedentes.
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l Con el objeto de agilizar las gestiones para concretar las nuevas dependencias de las fiscalías de Castro y Quellón, se realizó un encuentro entre representantes del Ministerio Público y el Ministerio de Bienes Nacionales.
En la ocasión, se abordó la solicitud de compra de un inmueble urbano en la capital chilota, la cual se encuentra en trámite presentando observaciones por parte de la División de Bienes, las que deben ser subsanadas por el ente persecutor. Se buscó activar el trámite para que la Fiscalía invoque la asignación de fondos para el 2015.
A su vez, se analiza el cambio de casa en Quellón, ya que el actual inmueble se quedó chico.
El seremi Claudio Ferrada señaló que se debe 'revisar el catastro de los inmuebles fiscales disponibles en el radio urbano de Quellón y que cumplan con los requerimientos planteados preliminarmente por la Fiscalía'. J
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l Con los alegatos de clausura continúa esta mañana en el Tribunal Oral en lo Penal de Castro, el juicio contra un anciano de 78 años, acusado de abusar de tres de sus nietas. Un caso que se remonta a los años 2008 y 2012, en la localidad de Molulco. El sujeto arriesga 12 años de cárcel. Para este miércoles también se espera el veredicto. J
l A una pena de 3 años y un día de presidio menor en su grado máximo, pero con el beneficio de la libertad vigilada, fue sentenciado recientemente el sujeto responsable de ultrajar a su propia sobrinita, al interior de la casa que compartían en Ancud.
Aunque la menor -hoy de 13 años- no logró identificar una fecha exacta de las tocaciones que sufrió, su declaración unida a la prueba pericial y testimonial reunida fue suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia del acusado, individualizado con las iniciales J.F.R.L.
El autor del delito de abuso sexual continuado perpetró las agresiones en fecha indeterminada entre el 2010 y el 2011. Un año después de produjo la develación y posterior indagatoria que derivó en el juicio en que se acreditó su participación.
De acuerdo a lo manifestado por el fiscal Enrique Canales, quien fue el encargado de entregar los antecedentes acusatorios en la audiencia, a la pena principal se sumaron las accesorias tradicionales para estos casos.
'Se determinó mantener a esta persona bajo la sujeción de la vigilancia de la autoridad por los 10 años posteriores al cumplimiento de la condena e incorporar su huella genética en el registro de condenados', detalló el persecutor, quien inicialmente invocó 5 años de reclusión por una figura de abuso sexual reiterado. J
l La defensa representada por el abogado Antonio Guerra solicitó a la sala, presida por la magistrado Angélica Monsalve, 61 días de presidio remitido.