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En atención a una serie de demandas a favor de la protección de la avifauna reinante en el islote Conejos, finalmente la autoridad marítima publicó una resolución para restringir la navegación hacia este sector en Queilen.
La medida dada conocer en los últimos días tiene como meta principal salvaguardar la población del pingüino magallánico que habita en este pequeño espacio y que se ha convertido en toda una atracción para los visitantes. A esta especie se suman cisnes de cuello negro, patos quetros y gaviotas.
Según lo explicado por el capitán de puerto de Chonchi, teniente Cristian Concha, que tiene jurisdicción en la vecina comuna, de este modo se apunta a regular los servicios de navegación como así también el directo desembarco de personas en la ínsula.
"Se normó por medio de una circular de la Capitanía de Puerto de Chonchi la restricción para el acceso hacia el islote y para la navegación para las lanchas que andan en los alrededores", enfatizó el uniformado.
Insistió el oficial que esta medida pretende resguardar la avifauna existente en el área, a través de la regulación de los servicios marítimos que trasladan turistas desde Queilen a la pequeña isla.
SERVICIO
En tanto, el prestador de servicios turísticos, Jorge Loaiza, valoró la implementación de la medida sentenciando que no existe conciencia ecológica sobre todo entre las personas que viven en los alrededores del islote Conejos.
Señaló que "me parece bien porque es lo que estamos esperando hace mucho tiempo porque aquí no hay conciencia especialmente entre los que viven más cerca".
Loaiza denunció que los problemas invasivos al islote Conejos los protagonizan vecinos de San José de Tranqui, Chanco y Yatehue que sin ningún grado de responsabilidad desembarcan en el lugar alterando el hábitat de la población de pingüinos que allí conviven.
Dijo que "incluso hay gente que se baja a pescar incluso una vez vimos que estaban invadiendo los nidos o simplemente van a pasear".
La norma prohíbe que se emitan ruidos molestos junto con mantener una distancia mínima de 50 metros de los ejemplares más cercanos y de 100 metros en caso de que se produzca un cambio de comportamiento de la especie existente en la isla Conejos. J