Monseñor pidió por el norte y la salud chilota
nelson.soto@laestrellachiloe.cl
El Domingo de Pascua es la fiesta más importante para los cristianos católicos por la Resurrección de Jesús, fecha que fue celebrada en la Catedral por el obispo de la Diócesis San Carlos de Ancud, monseñor Juan María Agurto.
Según explicó el prelado, Cristo triunfó sobre la muerte y con esto abrió las puertas del Cielo a los cristianos. Durante la concurrida misa dominical se recordó la festividad y también se pidió por diversas iniciativas relacionadas con Chiloé.
"Celebrar a Jesús resucitado nos permite reavivar la fe y la esperanza y es lo que hemos buscado durante estos días de Semana Santa. Él resucito hace 2 mil años atrás, pero lo que hacemos cada vez que lo celebramos nos da la fuerza para construir nuestro mundo", indicó el religioso.
Sumó que en esta fecha también se pidió por los habitantes del norte del país. "Están sufriendo y viviendo un Vía Crucis, saber que con la esperanza de la Resurrección es posible renovar la vida familiar y es aquí donde tenemos que solidarizar. También pedimos por el fortalecimiento de las instituciones que nos ayuden a priorizar un país verdadero donde se respete la vida", pidió Agurto.
En materia local, el jefe diocesano en su homilía llamó a "luchar por tanta dimensiones como es la salud. En Chiloé, Palena y Guaitecas sabemos las necesidades que hay como en el país. Esto no nos debe dejar inerte, (hay que) buscar e ir mejorando cada vez más el sistema de salud. También estar al lado de los hermanos pescadores que están buscando enfrentar que cada vez los recursos están más escasos y hay una ley de pesca que ellos esperan que se revise".
Finalmente, el obispo acotó que la situación de la pesca es complicada porque es "pan para hoy día y hambre para mañana". "Tenemos que cuidarlo de la depredación para nosotros y las futuras generaciones", reflexionó. J