Larraín no quiere 'francotiradores' ni 'filtraciones' al asumir en la UDI
El senador Hernán Larraín asumió oficialmente la presidencia de la Unión Demócrata Independiente (UDI) por los próximos 14 meses, luego de alcanzar un acuerdo para encabezar una mesa de consenso, en medio de la crisis que sufre el partido por el caso Penta.
En su primera alocución como timonel gremialista, que agradeció la labor del ex presidente Ernesto Silva, aseguró que promoverá el debate al interior de la colectividad. "La UDI y toda la política chilena han vivido y siguen viviendo momentos muy difíciles", acotó.
"Mientras muchos quieren huir de la política, en la UDI aún tenemos el corazón ardiente para discutir sobre lo que estimamos los mejores caminos para enfrentar los duros momentos que nos han afectado en el último tiempo. No le temo al debate", añadió.
"Estamos aquí luego de un debate interno. La propia conformación de la nueva mesa directiva en estas últimas horas ha motivado una confrontación de ideas, una discusión franca y apasionada sobre lo que los distintos actores de nuestro partido consideramos lo que es lo mejor mostrando diferencias e incluso generando controversias", indicó.
"Que la unidad (en el partido) sea verdadera e inquebrantable. No queremos más francotiradores, no queremos más filtraciones. Queremos respeto, porque solo así recuperaremos la confianza que es la base irremplazable de la unidad", indicó.
Larraín aseguró que la colectividad "ha sido exhibido injustamente como el más relevante actor en el proceso de desconfianza". "Asumimos nuestras responsabilidades políticas, y pedimos incluso disculpas al país por nuestros errores y desaciertos, pero también pedimos justicia e igualdad de trato", sostuvo.
Asimismo, indicó que "dijimos que no queríamos ni promovíamos la llamada teoría del empate, que no es digna, pero sí exigíamos que no fuéramos discriminados solicitando aplicar la simple fórmula de equidad, de que a iguales hechos, nos arbitrara la misma medición".J