l Pedro Bárcena González
La movilidad del delito es una de las barreras más complejas que existen para combatirlo o prevenirlo. Pero no solamente se observa en el hecho punible, sino también en los ejecutores. Cada vez, los antisociales varían sus formas de atacar. Una dinámica que en el caso de las estafas está en constante evolución.
El claro ejemplo de este fenómeno se da en los chantajes telefónicos, dentro de los cuales las víctimas chilotas han sufrido en carne propia el descaro de los embaucadores.
Tal como expresó el subprefecto Néstor Arias, jefe de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de Castro, existen varias modalidades de este accionar.
"Acá las personas a cambio de dinero exigen diligencias. Lo más recurrente es simular un accidente de tránsito en que estaría involucrado un familiar del afectado, solicitando dinero. Pero también ha surgido otra estafa vinculada a un supuesto familiar secuestrado, donde solicitan un rescate", acotó el oficial, recalcando que estos últimos "no son frecuentes".
Dentro de estos casos, la policía civil contabiliza uno en que una mujer fue contactada exigiéndole dinero por la recuperación de su hijo. Estuvo a punto de sucumbir al no tener contacto con él. Pero logró determinar después que estaba embarcado.
Como en este hecho o el reciente sufrido por la vecina de Chanquín que estuvo a punto de depositar 2 millones de pesos por el presunto secuestro de su hija de 27 años, el jefe policial enfatizó que lo preciso es denunciar. Recalcó que los detectives pueden orientar el actuar de la víctima y evitar una pérdida patrimonial.
"La idea es tomar la denuncia y verificar en las compañías telefónicas, a través de una orden de investigar, el número de los delincuentes. Además, se analiza cierta información clave del caso, como el lugar, dónde lo recogieron, dónde puede estar, muchas veces datos que no coinciden con la rutina de la persona", aseveró el subprefecto.
Coincidiendo con la necesidad de notificar estos hechos para que no se transformen en "cifra negra", Carabineros ha desarrollado numerosas campañas para combatir estos delitos.
Como señaló en su momento el suboficial Omar Aburto, encargado de la Oficina de Asuntos Comunitarios de la Segunda Comisaría de Castro, "las personas deben estar informadas. Se recomienda contactar a las personas afectadas y denunciar, guardando la mayor información de estos delincuentes". J
l Desde el Ministerio Público se indicó que estos ilícitos son de difícil pesquisa. Como sostuvo el fiscal Javier Calisto, "no hay que dejarse engañar y siempre denunciar para que se pueda lograr el cruce de información necesaria para detectar la llamada". Indicó que existen antecedentes de víctimas que han depositado cuantiosas sumas de dinero. Incluso, se ha llegado a congelar cuentas bancarias por estos casos.