El Estadio Nacional le sienta bien a Jorge Sampaoli. Y es que en el mismo recinto donde este sábado la selección chilena enfrentará a Argentina por la final de la Copa América, el casildense ya ha ganado cuatro títulos. Todos dirigiendo a la Universidad de Chile.

Su positivo historial arrancó el 12 de junio del 2011. Los azules llegaban a la revancha de la final del Torneo de Apertura con una desventaja del 0-2 en la ida ante la Universidad Católica. Pero con un inspirado Gustavo Canales dieron vuelta la serie y se quedaron con el trofeo tras ganar 4-1.

Las alegrías continuaron ese mismo año. El 14 de diciembre los laicos conquistaron el título más importante de su historia: la Copa Sudamericana. Tras imponerse por la cuenta mínima en la ida jugada en Ecuador ante Liga Deportiva Universitaria de Quito, los chilenos dieron la vuelta olímpica con una goleada de 3-0 en Ñuñoa.

Solo días después, el 29 de diciembre, coronaron uno de los años más exitosos. Fue en la final del Clausura y nuevamente con un triunfo aplastante. Los dirigidos por el argentino vencieron 3-0 a Cobreloa (empate a 0 en la ida) y se quedaron con la corona ante su público.

El último gran festejo del deté en el Nacional llegó el 2 de julio del 2012. La U se tituló campeona del Apertura 2012, luego de superar a O'Higgins en la definición a penales.

Ahora, y ya en la banca de la Roja, Sampaoli tiene la posibilidad de aumentar aún más su exitoso palmarés jugando en el Nacional. J

Mañana la selección chilena tiene la opción de hacer historia ante Argentina, ya que en caso de derrotar al cuadro de Gerardo Martino levantará por primera vez el trofeo de la Copa América.

Pero no será fácil, ya que la Albiceleste ostenta una abrumadora paternidad sobre Chile en duelos oficiales. Solo una vez la Roja pudo vencer por los puntos a los trasandinos. Sucedió hace casi 7 años.

En aquella ocasión, el delantero Fabián Orellana anotó el exclusivo tanto con el que Chile derrotó por primera vez a la selección argentina.

El 15 de octubre de 2008, el equipo por ese entonces dirigido por Marcelo Bielsa logró el hasta la fecha el único triunfo ante Argentina en un duelo oficial.

El equipo que mandó el rosarino a la cancha ese día fue con Claudio Bravo en el pórtico; Waldo Ponce como líbero, Gary Medel y Pablo Contreras completando el bloque defensivo; Jean Beausejour, Carlos Carmona, Marco Estrada y Matías Fernández en la línea media, y Fabián Orellana, Humberto Suazo y Mark González en el ataque.

Argentina por su parte, dirigida por Alfio Basile, lo hizo con Juan Pablo Carrizo; Nicolás Burdisso, Martín Demichelis, Gabriel Heinze y Javier Zanetti; Cristian Ledesma, Javier Mascherano y Esteban Cambiasso; Lionel Messi, y Sergio Agüero y Diego Milito.

EL DUELO

Tras nueve fechas disputadas de las Eliminatorias rumbo al Mundial de Sudáfrica, Chile iniciaba la segunda ronda recibiendo a Argentina con la necesidad de sumar para mantenerse en zona de clasificación.

La tarea aparecía muy difícil, puesto que la Albiceleste tenía en su equipo a Messi, Agüero y Mascherano, entre otras estrellas.

Sin embargo, la escuadra de Bielsa completó una de sus mejores actuaciones y pasó por arriba de los trasandinos, pese a que el marcador final así no lo tradujera. Y es que la Roja se creó muchas ocasiones de gol ante el portero Juan Pablo Carrizo, quien contuvo varios intentos y contó con la suerte de los postes, ya que el horizontal impidió un tanto de Pablo Contreras.

Pero el ímpetu ofensivo le dio frutos a Chile cuando a los 35 minutos un descuelgue por derecha de Gary Medel fue conectado por Orellana, quien con un remate cruzado al segundo palo batió a Carrizo.

En el complemento, los nacionales prosiguieron con su dominio, pero las intervenciones del golero trasandino mantuvieron el suspenso hasta el final. J

El pitazo del árbitro colombiano Óscar Ruiz decretó la algarabía en los 50 mil espectadores presentes en Ñuñoa. Chile no solo se afianzaba en zona de clasificación a un Mundial al que terminaría yendo, sino que también rompía la historia con ese zapatazo de Orellana y su gol histórico de esa noche en Ñuñoa.