Luis Contreras Villarroel
En una verdadera encrucijada marcada por un cuadro depresivo y sin conocer su destino judicial se encuentra Sergio Vera Solís (22), formalizado por el robo con homicidio del taxista quellonino Juan Fernando Rivera Oteiza.
El joven permaneció en prisión preventiva durante seis meses en las cárceles de Castro y Alto Bonito en Puerto Montt mientras el Ministerio Público del sur de la Isla continuaba adelante con las pesquisas.
De oficio buzo pescador, Vera fue imputado por un ilícito que se remonta al 28 de marzo de 2014 cuando el conductor de la locomoción colectiva fue asaltado por tres sujetos que le propinaron graves heridas que semanas más tarde le costaron la vida.
Durante su detención el interno protagonizó una huelga de hambre en que perdió 17 kilos de masa corporal y se cosió los labios en protesta por la privación de libertad.
Tras lograr la modificación de la medida cautelar el año pasado y conocer esta semana de la detención de dos jóvenes sindicados como los presuntos autores del asalto, Vera realizó una dura apreciación de los últimos sucesos policiales.
"Harto tarde fue, porque siguen las mismas pruebas, las mismas declaraciones, no sé qué estaban esperando para tomarlos detenidos a los dos", declaró el hombre de mar.
Recordó el pescador que la noche del ataque al conductor "ese día veníamos navegando desde isla Guafo a Quellón, estaba embarcado en la lancha Filomena II, no pude acreditar que andaba porque no tengo tarjeta de buzo".
Vera reconoció que al no tener certeza respecto al curso de la investigación no piensa en qué acciones adoptar por el tiempo que estuvo privado de libertad. Además, aún es incierto el pronunciamiento del Poder Judicial respecto a su futuro. Este escenario lo ha sumido en un estado anímico crítico, según confesó, sin que tenga alguna ayuda especializada para superar esta condición.
Acotó que en la actualidad se encuentra con la cautelar de firma semanal en la Sexta Comisaría de Carabineros de Quellón, mientras la indagatoria se mantiene vigente por parte de la Fiscalía. Mientras tanto, sigue trabajando en aguas al sur de la Isla Grande de Chiloé para mantener a su esposa y el hijo de ambos de cinco años. J
El fiscal del caso, Rodrigo Valladares, expresó que la decisión procesal del imputado Sergio Vera Solís será adoptada en su momento y en la medida que la investigación llegue a su término. Aseveró el abogado que tal determinación "debe tomarse cuando ya decanten las diversas diligencias investigativas en curso".
Valladares añadió que la situación judicial de este formalizado "debiera mutar hacia una eventual decisión de no perseverar a su respecto o eventualmente decretarse el procedimiento definitivo".