Fijan pruebas para juicio contra werkén acusado de graves desórdenes públicos
Tras varios intentos frustrados, ayer se concretó la preparación de juicio simplificado contra el último de los imputados por desórdenes públicos registrados en septiembre del año pasado tras una toma de terrenos del Serviu en la población Alonso de Ercilla de Castro. Ocho fueron los detenidos tras el procedimiento policial y apenas uno llegará a la última instancia procesal.
Se trata del werkén de la comunidad Wicha Pucatue, Emilio Guaquín, quien a diferencia de los otros detenidos que arribaron a una suspensión condicional del procedimiento, enfrentará el 10 de febrero un juicio en el Tribunal de Garantía castreño.
testimonio
Tal como explicó el fiscal de la causa, Enrique Canales, en la audiencia de este martes se fijó la prueba que contempla el testimonio de cinco policías y evidencia documental y material. Además, la defensa del imputado representada por el abogado Mauricio Díaz presentará cuatro testigos.
Como enfatizó el persecutor, el vocero huilliche llegará a audiencia "porque se le atribuye participación directa en la confección y quema de las barricadas, lo que hace que el reproche aumente y optemos por la continuidad de la persecución penal", lo que distaba de los otros imputados.
Sin embargo, esta resolución fue calificada por el propio Guaquín como una "persecución política y legal". Es más, aclaró que "el desalojo que se produjo es una cosa, pero otra distinta son las cosas ilegales que se produjeron después. Hay un claro hostigamiento a la gente tendiente a debilitar a las organizaciones indígenas".
Asimismo, especificó que "no hay pruebas que me acusen de este accionar", sumando que "ya estamos reuniendo antecedentes para acudir a la Corte Interamericana (de Derechos Humanos) para denunciar esta persecución". J