Carolina Larenas Faúndez
Con homenajes a cuatro miembros de la comunidad chilota, la Logia Masónica de Castro Chiloé 120 celebró sus 50 años de existencia.
Fundada el 30 de noviembre de 1965, en los últimos días sus integrantes realizaron diversas actividades conmemorativas que incluyeron un acto en el que participó el gran maestro de la Gran Logia de Chile, Luis Riveros, ex rector de la Universidad de Chile.
De esta forma, por primera vez la masonería en la capital chilota entregó el premio denominado "Mosaico", que recayó en dos personajes de la comuna: el médico Juvenal Hernández Vidal y al alcalde Nelson Águila Serpa.
Según lo indicado por Edgardo Gómez, maestro de la Chiloé 120, este premio representa la dualidad de la vida y bajo ese nombre de Mosaico, la masonería de Castro nombró este año a dos personas.
"La masonería en su labor extramural ha reconocido a estos cuatro vecinos, porque la masonería forma parte de la comunidad", afirmó el odontólogo.
Igualmente, en el acto fue reconocido de forma póstuma el ex alcalde de Quemchi y también miembro de la masonería Heriberto Macías Aguilar, así como la docente castreña Mirta Cárcamo Díaz.
MAGISTERIO
"Todos los años la masonería reconoce al magisterio como un pilar fundamental en la educación y el segundo premio fue un homenaje póstumo a este masón que nos dejó y también entregamos por primera vez dos premios Mosaicos, los que se van a entregar todos los años", mencionó la misma fuente.
Asimismo, el maestro chilote expuso que "esperamos más adelante sumar nuevos eslabones a esta cadena que únicamente tiene como propósito dignificar al hombre, elevarlo en su nivel espiritual, social", sumando que "la masonería busca y está centrada en un humanismo laico; el humanismo representa uno de los valores más fundamentales de la masonería".
Junto con ello, el dentista expresó que "la masonería de Castro se ha mantenido intacta, tenemos un número importante de miembros, la idea es conculcar la mayor cantidad de jóvenes porque queremos abarcar todo el espectro social, la masonería no distingue posiciones, pero lo importante es que este hombre que tiene imperfecciones sea mejorado y que sea un aporte real para la sociedad".
Gómez también destacó que la masonería es una sociedad discreta y no secreta, como algunas personas piensan. "Trabajamos en el silencio de nuestros templos, única y exclusivamente para elevar el nivel social, trabajando sin descanso, sin distingos. Es una labor que tiene algunos problemas en el camino como es lógico que ocurra", acotó. J