Crimen de calle Lillo está ad portas de cerrar su compleja fase indagatoria
Tras nueve meses finalizará la investigación por el homicidio de Roberto Candia (23), en Castro.
A la espera de un informe policial se encuentra la Fiscalía de Castro para cerrar la compleja investigación por el asesinato de Roberto Candia Prado (23) y las graves lesiones contra Danilo Mardones Aguayo (33), tras una riña registrada en junio del año pasado en calle Lillo de la capital chilota.
En audiencia realizada en los últimos días en el Juzgado de Garantía castreño se amplió en cinco días la indagatoria a la espera de esta diligencia. Además, los dos imputados identificados con las iniciales I.R.B.C. y D.E.B.V. fueron reformalizados, manteniéndose las figuras de homicidio simple en grados de desarrollo de consumado y frustrado, respectivamente.
Tal como expresó el fiscal de la causa, Javier Calisto, "la otra semana se cerrará la investigación, la que permitió recopilar prueba suficiente en relación a ambos imputados y las mismas figuras delictivas". Además, recalcó que estas pesquisas no permitieron establecer la participación de otros involucrados.
"Habían versiones que daban cuenta de otras personas, lo cual se indagó. Pero una cosa es que hubiesen otros individuos en el lugar de los hechos y otra cosa es que hayan participado causando lesiones", apuntó el persecutor.
Intervención
Este punto descartó la supuesta acción de un adolescente, quien incluso ha sido señalado por familiares de uno de los imputados como el autor del mortal ataque.
Como resaltó Johana Cifuentes, tía de I.B.C. que permanece en prisión preventiva por su presunta intervención como autor material del homicidio consumado, habría sido un menor de edad, "quien estaría plenamente individualizado", como enfatizó, el responsable del asesinato. "Una situación que la Fiscalía no investigó a fondo, pese a los testimonios que existen sobre la participación de este tipo", expresó en su momento la mujer.
En tanto, el defensor Claudio Herrera, quien representa a D.B.V. que es imputado por el homicidio frustrado, aseveró que el ente acusador se equivoca al atribuir responsabilidad en este ilícito al joven.
"El medio comisivo de las agresiones fue una única arma blanca que ni antes, durante ni después de los hechos estuvo en poder o a disposición de mi representado. Asimismo, el actuar de mi cliente se limitó a una riña con Danilo Mardones, de la cual se provocaron a lo sumo lesiones leves, razón por la cual aparece extraño que, agotada la investigación, el órgano persecutor mantenga su tesis", detalló.
Tras el cierre indagatorio vendrá la acusación fiscal en la cual se describirán las penas que arriesgarán los imputados.
Ejecución
Asimismo, el defensor Claudio Herrera especificó que la acción homicida no fue ejecutada ni dirigida y menos facilitada por el imputado. "Estimamos que la intervención que durante el juicio oral debería tener nuestro cliente es la de testigo presencial de los hechos investigados, respondiendo en otra sede de las lesiones leves que ocasionó al ofendido", aclaró.