Pedro Bárcena González
Condenas inmediatas y el inicio de una serie de diligencias formalizadas marcaron las primeras acciones judiciales contra cuatro de los cinco detenidos durante la tarde del domingo, en medio de los serios incidentes que se produjeron en la Plaza de Armas de Castro, al término del superclásico entre Universidad de Chile y Colo Colo.
Solo un menor de edad no fue puesto a disposición del Tribunal de Garantía de la capital chilota, mientras que los otros hinchas azules debieron enfrentar a la justicia.
Tres controles de detención se realizaron durante la jornada de ayer en la sala, emplazada en calle Galvarino Riveros. El primero fue un joven, quien luego de acreditarse la legalidad del procedimiento policial que derivó en su aprehensión, fue encausado por el delito de hurto.
Tal como explicó la fiscal de turno, Karen Rosas, el imputado está siendo indagado al vincularse a "la sustracción del bastón retráctil de una funcionaria de la Segunda Comisaría", herramienta disuasiva que pudo ser recuperada en medio del amplio operativo en el principal centro cívico castreño.
El sujeto quedó con cautelares generales -arraigo nacional- en espera de nuevas pesquisas relacionadas a su caso. "Hay que determinar el avalúo de esta especie fiscal", acotó la persecutora, sumando que el escenario es más complejo que el resto de los fanáticos capturados, ya que las pericias deben ser más extensas, "debido a que es preciso informar al Consejo de Defensa del Estado, al ser un bien de propiedad fiscal", agregó.
Destrucción
Por su parte, otro furibundo hincha del plantel laico fue requerido este mismo lunes por el delito de daños en perjuicio del local comercial Ottoschop -emplazado frente a la plaza de armas-, que sufrió la destrucción de un ventanal por una pedrada, sin que se produjeran personas lesionadas.
La fiscal Rosas indicó que el joven fue condenado en un procedimiento simplificado, "a la pena de una UTM (Unidad Tributaria Mensual), dinero que irá a beneficio fiscal".
Los últimos dos isleños que pasaron a audiencia lo hicieron por su presunta responsabilidad en los ilícitos de maltrato de obra a carabinero de servicio, con resultado de lesiones leves.
Como especificó la representante del Ministerio Público, "la mujer agredió a dos funcionarias, mientras que el varón propinó un golpe de puño en el rostro a otro uniformado, todo dentro del contexto de estos mismos incidentes en la plaza".
En cuanto al imputado, por no tener antecedentes delictivos anteriores, tuvo una salida alternativa para poner fin al procedimiento penal.
"Se llegó a un acuerdo reparatorio consistente en la prohibición de acercarse al carabinero afectado, por ello quedará en observación por seis meses para el cumplimiento de esta medida", manifestó Karen Rosas.
Este beneficio no pudo ser aplicado a la joven, ya que presenta anotaciones prontuariales pretéritas. Bajo este escenario, fue requerida y condenada a una pena de 2 UTM.
Servicios policiales
Tal como ocurre en cada superclásico, Carabineros diseñó un amplio operativo en los puntos claves de la ciudad de Castro, donde se pueden enfrentar los hinchas. La plaza fue uno, como también los locales y sus calles anexas, donde se reúnen estos hinchas. Como enfatizó la mayor Karoline Stange, jefa de la Segunda Comisaría castreña, "se realizaron diversos servicios preventivos y se atendieron estos incidentes específicos. Además, se acompañó a las barras para que no se produjeran nuevos altercados".