Significativas bajas registran las ventas de mariscos en Chiloé
Quellón es la comuna más afectada por el temor a la marea roja y la venta de bivalvos en la ciudad puerto es prácticamente nula. Más al norte el panorama no es tan catastrófico, aunque igual se siente el fenómeno.
Bajas significativas en el consumo de mariscos, sobre todo bivalvos, se registran en gran parte de la provincia debido a la presencia de marea roja en algunas comunas. Considerando los principales mercados y ferias de Chiloé, la menos afectada es Ancud, que no ha sufrido mayores embates económicos de la toxina en cuanto a este rubro minorista (sí los ha sentido en la pesca).
Donde más se vive el miedo al veneno paralizante de los mariscos (VPM) es Quellón, el principal puerto de desembarque de almejas del país, donde los pequeños comerciantes acusan fuertemente el golpe en esta Semana Santa, fecha que todos los años es lejos la mejor para el sector.
Hasta ayer en las pescaderías y puestos de mariscos en la Feria Llauquil era desolador. Los efectos de la proliferación de la marea roja en áreas del sur de Chiloé redujeron a cero la comercialización de almejas, choritos, cholgas y otros frutos del mar. De hecho, no es posible encontrar estos moluscos en ningún expendio del recinto.
Ana Tavie, locataria, señaló que ella y sus compañeros se defienden exclusivamente con los pescados. "Estamos vendiendo robalo a 2 mil quinientos pesos el kilo, congrio a 3 mil 500, merluza y salmón a 3 mil pesos el kilo", compartió.
Sonia Teiguel, por su lado, manifestó que ella comercializa solamente pescadería y que los precios son los mismos con los que trabaja el resto del año. Respecto a la venta comentó que "está muy lenta, ha estado malo".
No difiere mucho la situación en el puesto de la esquina de Ladrilleros y Gómez García. Allí su dueña, Sandra Castro, mencionó que "acá tenemos bolsas de loco, lapa y pulpo picados, sale a 2 mil la bolsa".
La quellonina se bate con los pescados y detalló sus precios: "Congrio a 4 mil el kilo, sierra a 4 mil también, merluza a 3 mil. Tengo ceviche y chupe de jaiba", contó, aseverando que incluso tiene valores menores que el 2015: "Bajaron los precios porque la gente está asustada, no quieren comprar ni pescados ni mariscos".
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En la capital provincial la situación es algo mejor para los locatarios, aunque también sufren bajas importantes en sus ingresos por venta de mariscos, la cual si bien ha aumentado este fin de Semana Santa, ha estado muy por debajo de lo registrado en años anteriores.
"Nadie dice que no hay marea roja, pero la información ha sido mal manejada, porque hay lugares donde hay y otros donde no", advirtió Laura Barría, locataria de la Feria Yumbel o Mercado Municipal Chiloé, provisoriamente en Lillo.
"Todos nuestros productos están certificados y ayer (el jueves) la misma seremi dijo que hay que comprar en lugares establecidos, como los nuestros", sumó.
Alicia Mansilla, vecina del sector alto de la ciudad, quien este Viernes Santo hacía sus compras, acusó que "todos los años suben los precios y este año no ha variado mucho y debe ser por lo de la marea roja que hay más al sur, pero en Castro los mariscos están sanos y he visto como fiscalizan los puestos para evitar cualquier peligro".
De una apreciación similar fue Esteban Ampuero, cliente que destacó que "hay que hacer caso de lo que dicen las autoridades, que han indicado que en Castro no hay marea roja y que hay que comprar mariscos en lugares establecidos, porque así uno tiene certeza de que hayan sido analizados".
Esta misma idea fue reforzada la jornada previa por la seremi de Salud, Eugenia Schnake, quien sostuvo que no hay peligro de consumo de mariscos que sean comprados en lugares establecidos en la provincia, no así los que son adquiridos en el mercado informal, ya que no se conoce su procedencia ni han sido analizados.
En cuanto a los precios en la Yumbel, choritos y cholgas estaban a mil pesos el kilo y medio y la almeja registró una leve alza: a mil 500 pesos el kilogramo.
Norte
Respecto a Ancud, incremento de 200 pesos por kilo sufren algunos pescados, de acuerdo a lo estimado por los propios comerciantes del Mercado y la Feria Municipal de esta ciudad.
Según explicó Mireya Asencio, del último de estos recintos, se está vendiendo una variedad de productos que no ha tenido alzas importantes y que está fuera de peligro por la marea roja, ya que la mercadería es extraída de las costas ancuditanas que no tienen la toxina. Detalló que el kilo de almejas y el chorito maltón está a mil pesos, y el de choritos o cholgas a $500.
"Lo que subió un poquitito fue la merluza de $2.800 a $ 3.000, mientras que el salmón se mantiene en $3.800 y el congrio a $3.500. Todo está fresquito y aquí en Ancud gracias a Dios nunca hemos tenido marea roja. Yo trabajo más de 30 años y nunca la hemos tenido", aseveró.
Por su parte, Marco Riedel, consumidor de la misma ciudad, expuso que los precios no tuvieron un alto incremento en los últimos días y que los vecinos pueden adquirir los productos del mar sin ningún inconveniente porque no tienen problemas de contaminación por la toxina paralizante.
"No hay una gran alza, así que vengan a comprar en la feria, está todo limpio y hay mucha preocupación de los locatarios", subrayó la fuente.
En el Mercado Municipal de Ancud, otro de los puntos neurálgicos de venta de recursos marinos en estos días, los locatarios recalcan que se mantienen los costos de algunos productos y solo hay un alza de las almejas, a mil 200 pesos el kilo, así como el chorito y las cholgas, que registran un valor de dos kilos por mil 500 pesos.
Para el locatario Hernán Nail no hay grandes cambios en la venta en comparación al año anterior. "El precio subió un poquito. También tengo róbalo y está a 2 mil 500 el kilo y la merluza a 3 mil pesos. No hay marea roja, está fuera eso y pienso que eso son puras mentiras, que la gente venga a comprar con confianza", exhortó el comerciante del céntrico establecimiento.
"Bajaron los precios porque la gente está asustada, no quieren comprar ni pescados ni mariscos".
Sandra Castro,, locataria de Quellón.
Laura Barría, locataria de Castro
"Hoy (ayer) subió harto la venta, pero ha habido una baja de por lo menos un 50% en las ventas y los días anteriores 70 y 80% menos", manifestó.
Verónica Bahamonde, compradora castreña
"Los precios están casi iguales a años anteriores. La marea roja es preocupante, pero acá en la feria están todos los mariscos certificados", recalcó.
"Todos nuestros productos están certificados".
Laura Barría,, locataria castreña.
Ana Tavíe, feriante de Quellón
"En estos días no hemos vendido ni almejas ni choritos, nada de mariscos. La marea roja ha sido un impacto fuerte", señaló.
Juan Carlos Bahamonde, comprador ancuditano
"No hay problema para adquirir los productos y consumirlos, porque son sacados en el río Pudeto y es todo fresquito", recalcó.
Mireya Ascencio, vendedora de Ancud
"Hay que tener cuidado porque es muy delicado, pero aquí está todo saneado y fiscalizado por las autoridades de Sernapesca", apuntó.
Marco Riedel, vecino del norte de la Isla
"Está todo fresco, hay una preocupación constante de la Autoridad Sanitaria por fiscalizar y los precios se mantienen", aseveró.
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