Problema hídrico: Hablemos en serio.
Respecto a la columna publicada en este medio en relación a la escasez del recurso hídrico, conviene realizar algunos alcances para situar en perspectiva el estado del problema.
Partamos por convenir que uno de los principales derechos de las personas corresponde al respeto de la propiedad privada y a que individuos dispongan como estimen conveniente de su propiedad sin afectar a terceros. Por ende, el uso de la fuerza del estado para buscar eternizar un recurso, sería erróneo y no se haría cargo de las externalidades.
En Ciudadano Austral, tal como hemos señalado hace más de un año, planteamos que se hace necesario estudiar exenciones tributarias a empresas que utilicen recursos naturales y retribuyan (incentivos) con plantación de árboles nativos, por ejemplo: graveras, plantas de áridos, empresas de la industria forestal o salmonera. Fomentar a la construcción de mini embalses, estudiar extender captación de aguas lluvias en hogares rurales y potabilización in situ (independencia), protección de la propiedad privada, exenciones tributarias a aquellas empresas que mejoren la eficiencia en el uso del recurso hídrico, catastro y gestión de aguas subterráneas (área incipiente) y realizar captación de aguas lluvias, para ser tratadas y almacenadas, destinándolas al uso en meses de escasez.
Si hubiese explotación minera activa a niveles industriales, se debe abogar en que las empresas inviertan en mejoras al medioambiente y sustentabilidad como medida de mitigación. Recordemos que el potencial minero en Chiloé es nulo comparado con el norte grande. Con medidas como éstas, alejadas de todo populismo propio de un clima mitológico y escéptico ante la evolución de la sociedad global se logrará avanzar hacia un desarrollo sustentable, propio de los requerimientos de nuestro territorio.
Columna
Andrés Barrientos, Director Ejecutivo Ciudadano Austral