Pedro Bárcena González
Los antecedentes vertidos por las propias víctimas, como también por parte de efectivos policiales, se sumaron a la evidencia pericial para sustentar la autoría de un sujeto en sendos atracos perpetrados en Quellón. El peso de la prueba fue clave, más allá de la propia confesión del pescador, que presenta un amplio recorrido delictual.
El acusado de iniciales M.J.B.M. (34) fue sometido a un juicio en el Tribunal Oral en lo Penal de Castro, donde la sala presidida por la magistrado Loreto Yáñez y de manera unánime, acreditó su participación en un delito consumado de robo con fuerza en lugar destinado a la habitación y en un robo tentado en lugar no habitado.
En cuanto al primer ilícito, registrado la noche del 12 de septiembre del 2014, la sentenciadora expuso en el veredicto que el joven "entró a la vivienda rompiendo un vidrio", mientras que en el segundo caso, acaecido el 1 de julio del 2015, "forzó la puerta principal para acopiar diferentes especies", siendo sorprendido por carabineros.
Al determinarse que el segundo inmueble violentado no tenía moradores y se encontraba abandonado, como lo postuló el defensor Rodrigo Vargas, la pretensión de pena total que invocó el Ministerio Público tuvo una rebaja ostensible, más al confirmarse el grado de ejecución imperfecto.
Penas
Bajo este contexto, el fiscal Rodrigo Valladares, solicitó 60 días de prisión contra el imputado por ese ilícito. Y por el primer hecho delictivo, mantuvo el quántum: 6 años de reclusión efectiva.
Asimismo, el persecutor argumentó esta solicitud enfatizando que no existen circunstancias modificatorias penales, exponiendo el abultado prontuario del acusado, quien desde el 2000 a la fecha presenta 12 condenas anteriores por delitos de apropiación, riña, porte ilegal de arma blanca y violencia intrafamiliar.
En tanto, el defensor Vargas busca que la colaboración prestada por su representado, quien en estrado confesó su autoría en los hechos, sea reconocida como muy calificada. En ese escenario, invocó por el primer hecho 3 años y un día de presidio, y en subsidio si la atenuante no se valora mayormente, pidió 5 años y un día de reclusión, "junto con el abono del tiempo en que ha permanecido en prisión preventiva, desde el 1 de julio del año pasado", explicó.
Junto con presentar un informe pericial que daría cuenta de un supuesto arraigo familiar y social del hombre de mar, el abogado expresó a la sala su intención que se impongan 41 días de prisión a su cliente por el segundo robo, "con el beneficio de la reclusión nocturna domiciliaria", finalizó.