Dirigente analiza la fallida reunión con el ministro
Marco Salas aclaró que postularon la necesidad de encontrar mayor trabajo.
Cansados y desilusionados regresaron a Quellón los tres integrantes de la mesa social de la Marea Roja, Marco Salas, Cristian Chiguay y Paolo Avendaño, tras la agotadora jornada en Puerto Montt junto al ministro Luis Felipe Céspedes, que no arrojó resultados positivos.
Los representantes de la comunidad quellonina arribaron en un avión Twin Otter de la Fuerza Aérea al aeródromo de Punta de Lapas faltando pocos minutos para las 16 horas de ayer.
Marco Salas, dirigente de la pesca artesanal, señaló que "salió duro el hombre (el ministro), nos respondió que él no estaba autorizado para dar una respuesta a nuestra gente que quería trabajo. No podríamos aceptar solamente un tema de bono, nosotros hicimos un petitorio para trabajar. Después el Gobierno nos ofreció un bono, nosotros no pedimos un bono".
El isleño puntualizó que "cuando iniciamos el programa de marea roja pedimos trabajo, más erizos, empleo, y lamentablemente el ministro nos dice que eso no está en su facultad para firmar un documento para que podamos arreglar el tema laboral de nuestra gente".
A continuación agregó que "el bono, para nosotros, como la gente de Quellón dice, es parte del cuento porque lo ofrecieron, pero queríamos tener opciones de trabajo, la diversificación, capacitación. Llevamos 14 años con la marea roja en Quellón y no han puesto ni un peso para la diversificación de las comunidades indígenas, la pesca artesanal, el turismo, nada".
Recalcó el hombre de mar que ahora deben conversar con las bases. "Hemos visto como pesca artesanal que no tenemos las espaldas para poder soportar hoy día una decisión social. Esto ya es una decisión social de la Isla y muchos lugares. Vamos a tener que buscar a alguien para que se siente con nosotros para que sea un aval de toda la gente, de la comunidad, de todos los sectores. Esto trascendió a lo que la pesca artesanal puede defender".
Obispo
En tal sentido, Marco Salas personalizó en el obispo de Ancud, Juan María Agurto, como la figura que podría ejercer el rol de representante a toda la ciudadanía en una mesa y avale con su presencia que las cosas se hagan como corresponde, siempre que las bases apoyen esta moción.
14 años con marea roja, asegura el dirigente, han tenido que enfrentar en Quellón.
7 horas duró la reunión con el ministro de Economía en la que participó Salas.