Falta de anuncios concretos, solo un minuto para referirse al conflicto de la marea roja que atraviesa Chiloé y la región, en materia de salud reitera la construcción del Hospital de Quellón que debía iniciar obras a principio del 2016 y que a la fecha su carta Gantt se encuentra absolutamente atrasada, no hizo alusión al Hospital de Ancud. Premio de consuelo, la adquisición de cinco ambulancias para la provincia. Ni una sola palabra para conectividad, planes de empleo y el esperado Ministerio del Mar.
La mandataria perdió la gran oportunidad de haber fijado la vista hacia Chiloé que pasa un complejo escenario de desempleo, que se irá acrecentando no solo producto de la marea roja, sino también por las dificultades de la industria salmonera. Lamento no haber escuchado anuncios para incentivar la reactivación económica, que diera tranquilidad y esperanza a la Isla que requiere un mayor impulso y respaldo del Gobierno.
Este ha sido sin duda un discurso con gusto amargo, el más malo de los últimos 20 años de vida democrática, una ofensa para la zona que requiere propuestas de mejora al daño productivo que vivirá la provincia. Esta cuenta pública ha demostrado que las prioridades están puestas en decisiones políticas, por algo nadie entiende que existan recursos para Televisión Nacional, para el proceso constituyente, el aumento de parlamentarios, pero a la hora de las necesidades verdaderas de la población la billetera de este gobierno no es fácil.
Por otra parte, en materia de descentralización se insiste en la elección democrática de los intendentes, sin un proyecto de ley que traspase las competencias para que este gobernador regional tenga las atribuciones de planificar un plan de inversión y desarrollo para cada región.
Lamentablemente este gobierno obtuso no da señales de escuchar a la ciudadanía y enmendar el rumbo en bien del país y las regiones como Los Lagos, que pasan por un complejo escenario económico.
Columna
Iván Moreira,, senador por la región de Los Lagos