Pedro Bárcena González
Por el incumplimiento de una cautelar, por la gravedad de la pena asignada al delito y por su nutrido prontuario delictivo, un joven quedó preso tras ser vinculado a un violento asalto contra un empresario en el sector Gamboa de la capital chilota.
El ataque se produjo la noche del jueves en las proximidades de la Escuela Teresa de Los Antes. La víctima de 27 años había salido de un local comercial y esperaba a bordo de su camioneta a su pareja, instante en que fue embestido por el imputado.
Según fuentes policiales, el sujeto identificado con las iniciales J.P.V.M. (20) utilizó una cadena de motosierra para romper un vidrio del vehículo y proceder a golpear en la cara y el cráneo al mitilicultor.
"Como indicó el afectado, esta persona le habría sustraído un banano en el cual dijo que mantenía 4 millones de pesos, como también un teléfono celular", manifestó el subcomisario Germán Cea, quien estuvo a cargo de las diligencias de este caso.
El propio trabajador se trasladó hasta el cuartel de la Policía de Investigaciones para interponer la denuncia. Además, fue remitido hasta el Hospital Augusto Riffart, donde se le constataron diversas lesiones de consideración, como un trauma ocular y una profunda herida en el cuero cabelludo.
Con los antecedentes de la víctima, quien reconoció a su agresor, se iniciaron las pesquisas por parte de los detectives. Sin embargo, antes de salir a terreno, el imputado se entregó voluntariamente en la unidad emplazada en calle Chacabuco.
"Está plenamente individualizado, ya que el joven había trabajado para la víctima", apuntó el oficial, explicando que el isleño fue detenido y puesto a disposición de la justicia.
En audiencia realizada el mediodía de este viernes en el Juzgado de Garantía de Castro, el imputado fue formalizado por robo con violencia.
El fiscal Javier Calisto solicitó la prisión preventiva considerando que la libertad del joven es un peligro para la seguridad de la sociedad, especialmente por mantener antecedentes delictivos anteriores por ilícitos de la misma naturaleza.
El persecutor aclaró que se establecieron indicios sobre la existencia del delito, suficientes como para comenzar las indagaciones formales por esta figura delictual. Ello, pese a que el chilote no reconoció la sustracción de especies.
"El imputado declaró voluntariamente, señalando que la víctima le debía dinero por trabajos que le había realizado anteriormente. Reconoció la agresión, pero dijo que no robó. Sin embargo, se están desarrollando diligencias para establecer fehacientemente la sustracción que el afectado dijo que ocurrió", apuntó el abogado.
Dentro de las pericias también se buscará conocer con mayor detalle la labor comercial de la víctima y buscar el celular y el dinero que el empresario, quien sufrió contusiones de mediana gravedad, confesó iba a ser destinado a su personal.
Defensa
En tanto, el defensor Filippo Corvalán enfatizó que su representado "no se apoderó de ninguna especie", agregando "que fue despedido y tras ser despedido buscó agredirlo. Pero solo se puede establecer el delito de lesiones y no el robo con violencia".
Es más, el profesional recalcó que en la carpeta investigativa "no se encuentra acreditada la existencia del dinero que supuestamente portaba la víctima". Bajo este escenario, apuntó que no hay antecedentes suficientes para establecer el robo con violencia.
Cautelar
El defensor Filippo Corvalán confirmó que uno de los factores que influyeron en que se dictara la cautelar más gravosa fue el hecho que el imputado "incumplió una cautelar de arresto total que tenía vigente" al momento del ataque al empresario. Se decretaron 60 días para indagar, "tiempo en que pediré diligencias para comprobar que no existió el robo y con ello solicitar la modificación de la cautelar contra este joven", acotó el abogado.