La reconversión laboral con mirada de futuro
Nadie ha quedado ajeno a la discusión de la marea roja, y es que la implicancia económica que tiene la actividad acuícola en la Región de Los Lagos también reciente la del país. Lo más preocupante y tal como lo han dicho los expertos, debemos aprender a vivir con este fenómeno, que producto del cambio climático cada vez se hará más presente.
Por eso, la mirada país no debe enfocarse en este hecho puntual sino ampliarla a políticas públicas que permitan un desarrollo sustentable de la acuicultura, pero un desarrollo de verdad, y eso implica mejores condiciones ambientales y laborales.
En medio de esta crisis, como ha ocurrido en el pasado, surge la reconversión laboral como una necesidad para combatir la incertidumbre. Por eso, lo que hoy piden los trabajadores no se debe traducir en un bono de capacitación entregado por el Estado que no dé garantías de empleabilidad.
Según los Fondos de Administración Pesquero (FAP), los programas de reconversión tienen ese objetivo, a través del desarrollo de competencias que permitan generar habilidades y con ello, abrir las posibilidades a emprendimiento individuales. Es así, como la pesca artesanal y las otras actividades acuícolas tienen sus propias líneas de trabajo, pero mientras no exista una mirada integral, en que todos los organismos públicos y privados competentes remen hacia el mismo objetivo y las políticas públicas trasciendan al gobierno de turno, la sobreexplotación de recursos, la falta de certificación de pesquerías y procesos comerciales, como la falta de profesionales capacitados para absorber la innovación requerida en el sector, seguirán siendo parte del problema.
La reconversión laboral no solo es una oportunidad para la provincia, región y el país. Se requiere un reordenamiento de las instituciones y con ello potenciar la investigación con objetivos claros a mediano y largo plazo; esa es la reconversión laboral con mirada de futuro.
Columna
Alejandro Santana,, senador por la Región de Los Lagos