Bachelet defiende el "realismo" de la reforma
Presidenta resaltó el énfasis en la calidad del proyecto de educación superior. Mandataria habló tras conocerse la peor aprobación a su gestión desde 2006.
Medios regionales
La Presidenta Michelle Bachelet salió ayer a defender el ingreso del proyecto de reforma a la educación superior, en medio de cuestionamientos de rectores, estudiantes y parlamentarios oficialistas, porque la iniciativa no contempla ofrecer gratuidad a la totalidad de los estudiantes y vincula esta meta al cumplimiento de porcentajes de crecimiento del país.
La defensa de la mandataria ocurrió el mismo día en que se dieron a conocer los resultados de la encuesta Adimark de junio, que situó la aprobación a la Presidenta en un 22%: el mínimo de este mandato y el más bajo también de su primer período, que se extendió entre 2006 y 2010.
"Si decimos 100% (de gratuidad) y no tenemos los recursos para aprobarlo después, todo el mundo dice: 'esto no sirve y echemos vuelta atrás'. Y no queremos que haya vuelta atrás, queremos que la educación sea un derecho social, aunque ese derecho lo vayamos gradualmente conquistando para todos", afirmó Bachelet. "Pero no es cualquier gratuidad: porque gratis y malo no lo quiere nadie", recalcó.
La Presidenta también dijo que "aunque el proyecto de educación no estuviera aprobado (en 2016), el próximo año, por Ley de Presupuesto, vamos a seguir ampliándolo, para que más chiquillos puedan tener gratuidad".
Esto, ya que el Gobierno ha comprometido gratuidad para el 60% más vulnerable, hacia el 2018.
Los recursos
Los dichos de la mandataria ocurren luego de que el informe financiero del proyecto precisara que la gratuidad universal costaría poco más de US$ 3.500 millones, monto frente al cual el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, planteó el martes que "es posible que la sociedad tenga que tener una discusión más profunda respecto de si quiere destinar todos esos recursos a eso".
Valdés también descarto que se realice una nueva reforma tributaria para conseguir fondos extra.
En rechazo a este proyecto, estudiantes desplegaron ayer una bandera chilena gigante en el frontis del Congreso, con la leyenda: "Otra democracia. Educación pública, gratuita y de calidad". Esto ocurrió en momentos en que ha bajado el apoyo a las protestas (ver recuadro).
Baja aprobación
La encuesta Adimark, realizada telefónicamente a 1.064 personas de todo Chile arrojó también una caída de la aprobación de Bachelet, a un 22%. La consultora situó esta baja en un mes "marcado por la renuncia de Jorge Burgos a la cartera de Interior" y la demanda de Bachelet a revista Qué Pasa.
En junio también ocurrió la presentación de la demanda ante La Haya por el río Silala, lo que habría redundado en la aprobación del canciller Heraldo Muñoz, que llegó a un 71%.
Cae apoyo ciudadano a protestas
¿Cómo ha cambiado la opinión de la ciudadanía sobre las manifestaciones estudiantiles, entre 2011 y 2016? Esa es la pregunta que formuló la encuesta Adimark de junio, la que arrojó que mientras un 76% apoyaba las demandas de los universitarios y secundarios en 2011, hoy este respaldo ha bajado a un 63%. Frente a la pregunta sobre la forma en que los estudiantes llevan a cabo las movilizaciones y manifestaciones, hace cinco años un 52% decía estar de acuerdo, contra un 21% (es decir una de cada cinco personas) que hoy visa cómo se concretan las protestas. Un 77% rechaza esta forma de protesta.