"Pancora" asegura que le robaron el título en Osorno
El boxeador quellonino, quien enfrentó a Robinson Laviñanza por el cinturón de los Súper Gallo, acusa que el fallo fue muy localista.
Fue por el cinturón de los Súper Gallo a Osorno y regresó con las manos vacías a Chiloé el boxeador de Quellón José "Pancora" Velásquez (26), quien se midió en los puños en el gimnasio Español de la comuna del Rahue ante el crédito local, Robinson Laviñanza.
A juicio del chilote la decisión de los jueces fue absolutamente localista, ya que según como actuó sobre el ring, la pelea la tenía ganada. "Sentí que me robaron la pelea, fueron muy localistas y ahora a preparar la revancha que será el 8 de octubre en Quellón, combate que ya está asegurado", sostuvo el isleño.
La meta del "Pancora" era llevar a la lona al campeón de los Súper Gallo, pero no pudo pese a que complicó a Laviñanza en los primeros asaltos, en una pelea pactada a 10 rounds.
Nocaut
"Yo fui por él para noquearlo, pero no se pudo, pero si se se dan las cosas allá en Quellón lo lograré mandar a la lona. Siento que me ganó en los tres últimos rounds. En los anteriores cerré golpeando harto y lo hice tambalear varias veces", consignó.
Lo que más le incomodó de la actuación del campeón a Velásquez fue que durante gran parte del trámite de la pelea éste se dedicó a arrancar.
"Siempre sintió mi mano y se arrancó, igual como pensé que había ganado los primeros rounds, me confié y en los últimos me estuve reservando porque ya había tirado harto", sostuvo.
En tres ocasiones anteriores se habían enfrentado ambos boxeadores, con dos triunfos por puntos para el chilote y una derrota por la misma vía, por lo que esta era la oportunidad que buscaba para alargar la ventaja entre ambos. Pero la planificación no resultó para el quellonino.
"Siempre los combates habían sido estrechos y era la oportunidad en el gimnasio lleno de mostrar que estaba para más", indicó con algo de frustración.
Una de los argumentos que esgrimió el deportista de la sureña ciudad chilota fue que le faltó contrarrestar los movimientos de Laviñanza, que les permitía huir sobre el ring.
"Ahora creo que debí tener más manejo con otros boxeadores y técnicos para saber frenar a Laviñanza quien sintió mis golpes. Lo único que sé es que el contrato para la revancha ya tiene fecha y espero que no se hagan los tontos y que tiene que pelear conmigo por mi cinturón. Será igual que cuando combatí con "Zorrito" Oyarzún en Castro, primero me robaron la pelea y luego gané por nocaut en Quellón y logré dar vuelta el combate a mi favor", vaticinó.