El actual reajuste al sueldo mínimo que se "cocinó" hasta el 1 de julio del 2017 tendrá como horizonte a esa fecha un ingreso de $276.000. Recién ahí existirá la posibilidad de que el Gobierno presente al Congreso una nueva propuesta que como siempre será insuficiente a lo que los trabajadores demanden.

Como ya no hay nada que hacer quiero proponer que en ese futuro cercano podamos discutir la posibilidad de un sueldo mínimo escalonado para pequeñas, medianas y grandes empresas, dado que no debemos olvidar que la realidad de cada uno de esos mundos laborales es muy distinta, así las pequeñas empresas -muchas veces emprendimientos familiares- tengan la obligación de pagar un sueldo mínimo de $300.000; las medianas empresas, $350.000, y las llamadas grandes empresas, $400.000; y obviamente teniendo ya esos pisos aprobados sus crecimientos anuales se deben seguir discutiendo de la misma forma como hasta hoy se ha hecho, es decir, en base a los parámetros del crecimiento que como país vayamos teniendo.

Un país como Chile, que se jacta de tener un ingreso per cápita que según algunos nos tienen al borde del "desarrollo", no se condice con los sueldos de "hambre" que hoy se pagan. Como dicen nuestros trabajadores: laboramos como europeos, pero nos pagan como país africano. Todo ello está haciendo que la base social de nuestro país, compuesta por millones de trabajadores, vea con insatisfacción el modo y la forma de cómo se está haciendo funcionar el modelo, y si queremos que nuestro modelo que es exitoso en otras partes del mundo sea valorado y no despreciado, debe pretender primero valorar a sus trabajadores y no seguir desvalorizando a la clase trabajadora con ingresos que hoy a duras penas alcanzan para llegar a fin de mes y lo que es peor con grandes deudas que ahogan cada día más a los hogares más modestos de nuestro país. Como no depende de mí, espero que esta propuesta sea escucha por el Gobierno y nuestros senadores y diputados.