Hoy 25 de julio, fecha para inscribir las candidaturas en el Servel, comienza oficialmente la cuenta regresiva de las Municipales 2016 y con ello el desafío de elegir autoridades comunales más representativas.

Más allá de los cálculos, a partir de los cuales se definen e implementan las estrategias electorales para recuperar o mantener alguna de las 346 comunas de nuestro país, lo cierto es que la baja participación ha dejado un sabor amargo, que no es responsabilidad del voto voluntario como algunos han señalado; es una clara consecuencia de la crisis de credibilidad que atraviesa la política.

Transparencia y probidad deben ser las palabras más utilizadas en el último tiempo, y las que se tomaron parte importante de la agenda legislativa. Más allá de las leyes que regularán y sancionarán el actuar en la política, por cierto una señal necesaria, en la práctica la ciudadanía exige un cambio real, un debate en que ideas y propuestas sean desarrolladas a partir de la convicción y no de un eslogan ni el despliegue de una costosa propaganda.

Las Municipales 2016 serán una prueba para la política y en Chile Vamos sabemos que pasarla con cierta holgura nos dará un impulso para llegar en 2018 a La Moneda, como es nuestro objetivo. Por ello nuestro esfuerzo se ha concentrado en atender las demandas ciudadanas con propuestas realizables y no en el populismo que tanto daño le ha hecho al crecimiento y a la imagen de las instituciones y del Estado.

El 23 de septiembre cuando se dé el vamos a las campañas, la política saldrá a la reconquista de la ciudadanía. Candidatos y electores conversarán en torno a un objetivo común: vivir en una mejor comuna. El 23 de octubre con más o menos participación, la ciudadanía se manifestará igual.