Talentos castreños expresan en grande su pasión por la música
Cerca de 60 menores dan vida a las orquestas Semilla y Juvenil que funcionan en la Academia de Artes Islas al Sur. A pesar de sus diferencias de edad entre una y otra, los une el amor por su arte y el esfuerzo que realizan.
Sus edades fluctúan entre los 6 y los 17 años, pero a pesar de esta diferencia de edades, los une la pasión por la música. Se trata de los más de 60 talentos que forman parte de las orquestas Semilla y Juvenil de la Academia de Artes Islas al Sur, dependiente de la Corporación Municipal para la Educación, la Salud y la Atención del Menor de Castro.
Disciplina y esfuerzo son parte de los valores que sus maestros han inculcado en estos niños y jóvenes, en quienes este impacto positivo se ve reflejado a todas luces en su formación personal y académica.
Además y como ellos mismos señalan, han aprendido a través de la música y el arte a lograr mayores destrezas sociales, como es el trabajo en equipo y coordinación para sacar adelante ambas orquestas, que por primera vez este año y tras horas de ensayo, tocaron juntas el pasado 19 de agosto en el gimnasio de la Escuela Luis Uribe Díaz, ocasión en la que además estrenaron los nuevos instrumentos adquiridos por el sostenedor.
"Me gusta mucho estar en la Orquesta Semilla, la tía nos hace sentir bien, es muy alegre y eso nos inspira a seguir aprendiendo y amando la música, a tocar las melodías que nos transportan a muchos sitios. Yo toco el violín hace tres años, elegí este instrumento porque da paz, tranquilidad", indica Francisco Peranchiguay, alumno de quinto básico de la Escuela Teresa de Los Andes, quien suma que en todo este proceso de aprendizaje ha sido fundamental el apoyo que sus padres.
Lo anterior es compartido por Ignacio Basualto, uno de los más pequeños del grupo. Con tan solo 8 años, el educando de la Escuela Aytué dedica sus horas no lectivas a aprender el violín.
"Disfruto mucho el estar en la Orquesta Semilla. La música no es algo nuevo para mí, en casa toco la flauta dulce, metalófono y teclado y desde el año pasado el violín... una de las cosas que más me gusta hacer es aprender partituras, canciones y participar de conciertos", acuña el escolar.
La Orquesta Juvenil funciona hace más de diez años y la Semilla hace cuatro y hoy se está gestando la Sinfónica. Todos los alumnos interesados en ser parte de esta iniciativa pertenecen a escuelas públicas de la comuna y pueden cursar gratuitamente los talleres que imparten los maestros, en los que es el propio niño quien escoge el instrumento que desea aprender de acuerdo a sus habilidades.
"Desde que ingresé a la academia toco el chelo y eso hace ya cuatro años, opté por este instrumento porque desde pequeño me llamó la atención", esgrime Vicente Campos, de séptimo año de la Escuela Inés Muñoz de García.
Suma que "la música me provoca un estado pleno de felicidad y al mismo tiempo me ha enseñado a compartir con mis pares en la orquesta; quiero más adelante seguir mis estudios de música y perfeccionarme".
El trabajo que se ha logrado capitalizar en ambas orquestas se basa en la entrega de oportunidades reales para el desarrollo de estos niños y jóvenes, siendo la participación y el apoyo de las familias fundamental para el desarrollo de sus habilidades.
"Este proceso de aprendizaje ha sido muy significativo. Rescato la oportunidad que dan a niños y jóvenes sin importar su condición social para aprender a tocar un instrumento y ser parte de un proyecto maravilloso. Yo desde hace cuatro años toco la trompeta, desde que entré a séptimo en el Liceo Galvarino Riveros... desde entonces la música es mi vida, es todo. Es difícil describir las emociones que tengo hacia ella, solo sé que deseo seguir perfeccionándome", menciona Martín Rivera.
Una opinión similar sostiene Danitza Alvarado, de segundo medio del Liceo Francisco Coloane, quien añade que "vengo de una familia cristiana donde la mayoría tocamos un instrumento y es por ello que entré a la academia a estudiar la eufonía, que es un instrumento de viento, antes ya tocaba guitarra y bajo. Quiero seguir aprendiendo, aquí no solo se enseñan las partituras, también a compartir con los miembros de la orquesta, a escucharlos y a sentir la música y expresar sentimientos".
Motivación
Jimena Montecinos, directora de la Orquesta Semilla, señala que por lo general los estudiantes llegan motivados por un instrumento porque han tenido la oportunidad de conocerlos a través de su entorno cercano o por medio de un concierto educativo.
"Con esa motivación llegan los niños, muchos no han tomado nunca un instrumento en sus manos, no poseen conocimiento previo; de hecho, es mucho más fácil empezar a trabajar con estudiantes que no tienen conocimiento previo del instrumento, por ello la primera clase es tan importante", argumenta la violinista.
En cuanto a su experiencia en la formación de nuevos talentos, manifiesta que ha sido un trabajo que la ha llenado de satisfacciones, en donde la música es el centro de la inspiración. "Un instrumento bien llevado inculca disciplina, hábitos, resilencia mucha, el de pararse una y otra vez, el volver a intentarlo, el ser perseverante", puntualiza.
Por su parte, Claudio Pérez es el encargado de dirigir la Orquesta Juvenil, aclara que "como director y músico siento un gran compromiso con este trabajo, ser chilote me hace abrazar con mucho cariño el quehacer musical con nuestros niños, de alguna manera cumplir un sueño personal que alguna vez se plantó en mi mente: volver a la Isla a entregar todo lo que me ha dado".
Asimismo, el artista consigna que los desafíos son reformar la orquesta de cuerdas. "No es prudente quizás aún hablar de una Orquesta Sinfónica o Filarmónica, ya que para lograr este objetivo tenemos que tener una cierta cantidad de integrantes y variedades de instrumentos, al menos todas las maderas, bronces, percusiones y, por supuesto, una gran orquesta de cuerdas. Se han comprado todos los instrumentos antes mencionados y contratado a profesores. Los maestros hemos venido desarrollando un trabajo silencioso y metódico para tener nuestra primera muestra pública que fue el pasado viernes 19 de agosto", acota.
Hoy a las 19 horas en la Biblioteca Pública Martina Barrientos Barbero se presenta un concierto de piano y música de cámara. La entrada es gratuita.
"La música me provoca un estado pleno de felicidad".
Vicente Campos,, alumno de la Escuela, Inés Muñoz de García."