Carolina Larenas Faúndez
Villa Quinchao se transformó ayer en el principal lugar de adoración a María en la provincia, aunque no hay que olvidar que en varias localidades hubo varias celebraciones por la Inmaculada Concepción. Miles de personas llegaron hasta el lugar para honrar a la Virgen de Gracia.
Cumplir alguna promesa o pagar favores concedidos por la patrona de la iglesia Patrimonio de la Humanidad local fueron algunos de los motivos de los fieles para acudir a esta celebración religiosa, aunque en otros casos también se trata de turistas que llegan a presenciar la demostración de la fe chilota.
Dos fueron las misas que se realizaron ayer en el templo, la primera de ella a las 9 horas y la segunda al mediodía para posteriormente dar paso a la procesión de las imágenes por la explanada de la localidad.
Según las estimaciones de Carabineros, un poco más de 5 mil personas concurrieron hasta este sector de la comuna de Quinchao para participar de esta centenaria actividad.
Claudio Cárdenas fue una de las personas que mantiene la tradición de peregrinar a caballo hasta el santuario. En un poco más de una hora y media concretó el trayecto entre Achao y Villa Quinchao en compañía de otros dos jinetes.
"Esta es una promesa que tengo de chiquitito, todos los años vengo y voy a seguir hasta cuando se pueda", afirmó el joven de 19 años, quien la mañana de ayer salió desde su casa a las 7.30 horas.
Como en otros lugares, sobre todo rurales, en Villa Quinchao aún se mantiene viva la tradición del cabildo, el que esta vez está integrado por Tatiana Saldivia como suprema, María de los Ángeles Calbucoy como princesa y Tamara Torres, entrante.
Desde Santiago llegó a Chiloé Marlen Layseca y mientras se encontraba en Achao escuchó sobre la celebración religiosa y decidió conocerla de más cerca.
"Pensábamos habernos ido hoy (ayer), pero la suerte quiso que viviéramos esta fiesta que es realmente conmovedora, es muy religiosa, sobre todo a la virgen", sostuvo la visitante, sumando que "nosotros vinimos a ver sin grandes expectativas y me ha llamado la atención la devoción de la gente".
A su vez, Juan Carlos Boza, también santiaguino, mencionó que "una de las cosas más bonitas de esto es el simbolismo que le da el chilote y esa cosa más terrenal que le da al santo, ubicándolo bien a su altura, vistiéndolo con sus ropas y dándole esta devoción no tan etérea como uno puede ver en Santiago".
5 mil personas estimó Carabineros que llegaron hasta Villa Quinchao para la fiesta.