Pedro Bárcena González
Dentro de los casos policiales más estremecedores del año, no solo en la provincia, sino también en la región, se encuentra el asesinato del dentista colombiano Efraín Alvear Jaramillo (38), ocurrido la madrugada del 1 de mayo al interior de su hogar, emplazado en el pasaje El Bosque de Dalcahue.
El joven fue hallado por conocidos con el rostro desfigurado, producto de los más de 15 golpes con un hacha de mano realizados por el criminal que atentó contra su vida. Un mortal desenlace precedido de una jornada de ingesta alcohólica y de drogas.
Las diligencias fueron desarrolladas por el OS-9 de Carabineros de Puerto Montt, que después de un mes de trabajo dio con el paradero de quien aparecía como el autor confeso del asesinato.
Se trata de un buzo mariscador de 54 años, identificado con las iniciales J.L.B.H., quien reconoció en un primer momento haber compartido con la víctima y tras una discusión darle muerte.
Así quedó constatado en la formalización en su contra, realizada el 1 de julio pasado en el Juzgado de Garantía de la capital chilota, donde se expuso una declaración en que reconoció estos hechos. Sin embargo, con el tiempo su versión fue cambiando.
No obstante, el hombre de mar está siendo indagado por el ilícito de homicidio calificado con ensañamiento. Como recalcó el fiscal Javier Calisto, quien sustanció esta audiencia, el profesional foráneo "estaba vivo tras recibir algunos golpes, puesto que se constató que tragó mucha sangre".
Con el avance de la investigación se han sumado diversas pesquisas, como una reconstitución de escena -sin presencia del imputado- y la búsqueda del arma homicida, que habría sido arrojada al mar.
David Alvear, hermano de la víctima, se trasladó con su madre desde el municipio de Arenal, Colombia, en busca de justicia, señalando que "nunca pensamos que estas cosas podrían pasar en este lugar que parecía tranquilo. Mi hermano era muy querido y no tenía problemas con nadie, pero esta persona se ensañó con él, merece el mayor castigo".
Pedófilo recibe histórica pena por ultrajes a niños
En una sentencia histórica dentro de la Reforma Procesal Penal en la región se convirtió la cadena perpetua califica impuesta por el Tribunal Oral en lo Penal de Castro contra José González Troncoso (50) por su responsabilidad en cinco delitos de violación impropia, un abuso infantil y un ilícito especial consistente en la realización de acciones de significación sexual, al exhibir pornografía a una de las víctimas.
El 7 de septiembre pasado la sala presidida por la magistado Loreto Yáñez dictó la pena más alta dentro de nuestro ordenamiento jurídico contra el depravado que atacó a seis menores, cuyas edades fluctuaban entre los 6 y 13 años. Una verdadera pesadilla que se extendió desde el 2009 hasta el 2013 y que tuvo como escenarios la localidad de Coinco en Quellón, como una vez en la comuna de El Carmen, Región del Bío Bío.
Más allá que el defensor Rodrigo Rojas recurrió de nulidad, la segunda sala de la Corte de Apelaciones de Puerto Montt confirmó el 28 de noviembre esta resolución, por lo cual la condena quedó ejecutoriada.
Como expresó el fiscal Rodrigo Valladares, el resultado de este complejo caso constituye "una reivindicación de parte de las víctimas". Calificó esta pena como "un acto de justicia" que puede ayudar en su reparación.
Querellante
En tanto, la abogada querellante, Vanessa Aránguiz, junto con aclarar que tres de los afectados, justamente los niños que estaban bajo la guarda del depravado y su pareja, se encuentran superando el trauma en las Aldeas SOS de Ancud, enfatizó que el fallo "respalda el trabajo realizado y el criterio del tribunal oral".
Chacao
Otro caso que reafirma que los delitos sexuales constituyen una de las problemáticas socio-delictivas más graves en la provincia quedó al descubierto el 3 de agosto, cuando personal de la Brisexme capturó al isleño de iniciales J.C.G. (60) sindicado como responsable de los ultrajes contra al menos 11 integrantes de su familia. Este aberrante caso tuvo como epicentro el sector de Chacao y afectó a menores de entre los 4 y 16 años Eso sí, el imputado fue formalizado por cinco abusos sexuales de niñas y una violación tentada.