La polémica tras la desvinculación de 283 trabajadores de AquaChile
Desde la CUT Llanquihue indicaron que la cifra que entregaron de 600 despidos y que fue desmentida por la empresa salmonera, se debe a una desinformación del momento.
El 5 de enero recién pasado la empresa salmonera AquaChile envió un comunicado en el cual aseguraba que 283 trabajadores habían sido desvinculados, luego de una acusación realizada por los propios funcionarios, donde indicaban que los despidos eran cerca de 600.
Según el jefe del consejo provincial de la CUT Llanquihue, José Pacheco, esta cifra fue entregada a raíz de la desinformación con respecto al tema y el estado de alerta en el que se encontraban los trabajadores esa mañana, al ver que una inminente ola de despidos arrasaría con varios de ellos.
"Lo que paso el día 5 de enero en la planta fue de un temor generalizado de los trabajadores, porque la información que ellos recibían era de los mismos trabajadores que habían sido llamados para firmar sus finiquitos. Lo único que sabíamos ese día a las 8 de la mañana era que se estaba despidiendo la totalidad de ellos", dijo Pacheco.
Sin embargo, según el comunicado de AquaChile, los empleados desvinculados estaban trabajando para una faena en particular, la cual tenía plazo fijo al igual que los contratos, que fueron finalmente los no renovados.
"Esto es algo que se da todos los años, de hecho la empresa informó que había una contratación mucho mayor que de la gente que terminó su contrato, son trabajos de temporada, como se da en Chile también en la agricultura", aseguró Felipe Sandoval, presidente de SalmónChile.
Según informó la mayor salmonicultora de capitales chilenos, estas 283 personas tendrán "la primera prioridad cuando se requieran nuevas contrataciones".
Pese a esta situación, según expresó Pacheco, "a diferencia de lo que uno podría pensar, el estado de ánimo es bueno, saben el valor de su trabajo. Eso si están sentidos con la administración de la empresa, porque creen que no merecen el trato que se les dio".
Sindicatos
Este no es el primer problema que tiene AquaChile con sus empleados.
El año pasado, y por medio de una acción judicial, el holding ganó un juicio por supuestas prácticas antisindicales, luego de una demanda interpuesta por algunos empleados, que conformaron el Sindicato Nº2.
Este último se había creado por un grupo de trabajadores disidentes, que no estaban conformes en cómo el sindicato existente en la empresa, el Nº1, llevaba a cabo las negociaciones con la administración.
En su sentencia, el tribunal declaró que la creación de esta agrupación no obedeció a su finalidad única, que es velar por los intereses colectivos, sino que defendía los intereses individuales de unos pocos.
A raíz de esta situación y del descontento de los empleados, que siguen sin sentirse representados, crearon un sindicato interempresas. Esto quiere decir que incluye, no tan solo a trabajadores de AquaChile, sino que también a otros de distintas entidades asociadas a esta empresa, con el fin de buscar una mayor representatividad y una mejor comunicación con la administración.