Extraño síndrome le costó la vida al pequeño Martín
Caso del lactante alcanzó notoriedad cuando quedó sin atención de cardiólogo en Puerto Montt.
Apenas diez meses vivió el pequeño ancuditano Martín Lorenzo Raimilla Huaitiao, quien padecía una extraña enfermedad que lo obligó a recibir tratamiento médico fuera de Chiloé.
El lactante llegó al mundo con una cardiopatía congénita compleja por el denominado síndrome de DiGeorge, siendo un caso que salió a la luz pública en julio debido a la ausencia de la única especialista en cardiopatía con que contaba en Hospital Base de Puerto Montt.
Dicho diagnóstico se pudo establecer una vez realizados exámenes médicos antes que superara la barrera de los cinco meses de vida.
En aquel entonces la profesional se encontraba haciendo uso de su feriado legal, lo que derivó en profundizar aún más su delicado estado de salud y la urgencia de recibir atención médica inmediata en la ciudad de Santiago.
También ese mismo mes de invierno, el hijo de Joaquín Raimilla y Claudia Huaitiao fue intervenido por tercera vez. Ocurrió en el Hospital Clínico de la Universidad Católica de Chile, en la Región Metropolitana, a raíz de la carencia de especialistas pertinentes en la provincia y Puerto Montt.
Mención aparte representaron los tiempos de espera para la práctica de los exámenes antes de que el paciente fuera derivado a la capital nacional para ser operado debido a este problema congénito.
La joven madre en aquel entonces expuso su preocupación e impotencia por lo que implicaba un tratamiento complejo y la falta de facultativos médicos lo que va a la par con el desembolso de cuantiosos recursos en desmedro del presupuesto familiar.
Frente a este escenario hizo ver la importancia de que el principal centro asistencial de la región de Los Lagos disponga de mayor capital humano para atender sobre todo este tipo de casos de alta complejidad, sin olvidar la condición geográfica que significa vivir en el Archipiélago.
Sin embargo y a pesar de todos los esfuerzos, el pequeño Martín Lorenzo falleció el reciente fin de semana en la capital regional en medio del dolor y tristeza que golpeó a todo su grupo familiar y cercanos.
El caso que fue ampliamente difundido redundó en reiteradas muestras de apoyo hacia los jóvenes padres por la lucha que dieron a favor de la existencia del lactante y su compleja patología cardíaca.
"No sé cómo tengo aliento para escribir esto... Será por lo agradecida que me siento de todo el apoyo y buenas vibras que siempre tuvieron con mi pequeño bebé", posteó la chilota en Facebook el domingo último.
"Hoy mi hermoso Titín decidió partir, en estos momentos debe estar entrando por las puertas del cielo a encontrarse con nuestro padre amado", sumó la joven.
El niño fue velado en la sede comunitaria de población José Joaquín Prieto, desde donde salió la tarde de ayer en procesión con destino al Cementerio Municipal de Ancud, donde fue recibió el último adiós a su corta existencia.
El síndrome de DiGeorge corresponde a una anomalía en la estructura cromosómica, material genético que configura la conformación del ser humano, haciendo propensa a la personas a tener infecciones recurrentes y defectos cardíacos.
"Debe estar entrando por las puertas del cielo a encontrarse con nuestro padre amado".
Claudia Huaitiao, mamá."