Amigos pierden la libertad por el robo de un celular
Fueron al sector Mechaico de Ancud a cortar leña y se vieron involucrados en un atraco. Defensa analiza un eventual recurso de nulidad.
Caro les costó a dos amigos desviar su mirada de las faenas forestales que emprendían en el sector rural de Ancud y centrarlas en lo "ajeno". Por la simple sustracción de un teléfono celular, uno de ellos deberá cumplir pena de crimen, mientras que el otro también estará privado de libertad. Un delito que nunca reconocieron, aunque se acreditó su participación como coautores.
Así quedó determinado tras el juicio al que fueron sometidos los isleños de iniciales N.A.V.C. (21) y D.N.A.C.A. (19), por su responsabilidad en un robo en lugar habitado perpetrado en la localidad de Mechaico, durante la jornada del 5 de junio del 2015.
Tras una larga fase indagatoria y los constantes aplazamientos del proceso de enjuiciamiento al no presentarse los dos acusados al Tribunal Oral en lo Penal de Castro, finalmente se realizó en los últimos días la audiencia en la que el fiscal Jorge Raddatz, sustentó sus argumentos en la evidencia testimonial.
"Los imputados vieron la oportunidad para cometer el delito mientras cortaban leña en un predio cercano. Entraron a la casa, la registraron y huyeron, siendo vistos por la dueña que regresaba a su hogar", apuntó el persecutor en sus alegatos, sumando que un vecino también se percató de parte del despliegue de los obreros, quienes se apoderaron de un teléfono avaluado en apenas 100 mil pesos,
El aparato móvil fue encontrado en la casa de la mascota de la víctima. Una situación que arguyó el defensor Luis Mora, destacando que "a ninguno de mis representados se les halló la especie del delito".
Asimismo, el abogado enfatizó que la Sección de Investigaciones Policiales "tampoco encontró rastros de huellas u otra prueba que los involucrara". Incluso, apuntó a la conducta que demostraron los jóvenes, "ya que siempre se mantuvieron en el lugar, a pesar que Carabineros llegó 30 minutos después de la denuncia".
Pese a que el profesional insistió en que no se configuraría la apropiación, la sala presidida por el magistrado Cristian Rojas, valoró la prueba acusatoria y desestimó los mismos dichos de los imputados que declararon en estrado (recuadro), desvirtuando su presunción de inocencia.
Penas
Bajo este contexto, los sentenciadores condenaron al mayor de los sujetos a la pena de 5 años y un día de presidio efectivo, mientras que a su amigo -menor de edad al momento de los hechos- lo sentenciaron a una sanción mixta de 2 años de internación en régimen cerrado con programa de reinserción social y un año de libertad asistida especial.
Al primer joven se le abonaron 447 días de privación de libertad, mientras que al segundo 199 días.
El defensor Luis Mora manifestó que analiza con detalle este fallo y consultará con sus representados un eventual recurso de nulidad.