Felipe no baja los brazos en su lucha ante la hemofilia
Pequeño ancuditano de siete años debió ser operado recientemente por otra patología: una hipoacusia. Tras ello, su mamá cuenta que ha presentado problemas cognitivos.
Estable se encuentra el pequeño Felipe Urra Pradenas, tras superar con éxito la operación en que fueron extirpadas sus glándulas adenoides, acción en la que además se implantaron unos drenajes timpánicos, para dejar salir secreciones del oído a causa de una hipoacusia, trastorno que se caracteriza por la disminución de la sensibilidad auditiva.
Este menor padece desde los nueve meses una hemofilia severa, enfermedad hereditaria que se caracteriza por un defecto de la coagulación de la sangre debido a la falta de uno de los factores que intervienen en ella y que se manifiesta por una persistencia de las hemorragias. A raíz de esto, "Pipe", como es conocido entre sus familiares y cercanos, ha convivido entre hospitalizaciones y exámenes médicos, además de un complejo tratamiento en el que cada 48 horas debe recibir el suministro de un medicamento denominado liofilizado factor VIII, el cual contribuye al control de sus sangrados.
La evolución del pequeño de siete años durante los primeros días, tras esta delicada intervención ha sido positiva, según lo comentado por Bárbara Pradenas, madre de Felipe, quien se refirió a los resultados y a las expectativas que existen en la salud de su hijo, luego de este reciente procedimiento quirúrgico.
"Ya está en casa recuperándose, no puede ir al colegio todavía, porque lo que tiene implantado en sus oídos es bastante delicado, pero bien, gracias a Dios bien, ha estado súper bien", manifestó.
No obstante, y a raíz de esta cirugía, se han presentado algunos problemas que no se tenían considerados en el aspecto cognitivo.
"Estamos cuidándolo bien ahí en casa, y ahora darle para adelante con lo que viene, porque algo pasó en su cabecita, no se sabe bien lo que pasó, pero Felipe olvidó todo lo aprendido en todos sus años de colegio, así que estamos partiendo nuevamente de cero", reveló.
"Amnesia"
En este sentido agregó que "le dan períodos de amnesia, en que olvida donde está, quienes lo rodean, así que estamos empezando nuevamente. Es un camino largo pero tendremos que tener paciencia".
El apoyo de la comunidad ancuditana y chilota es fundamental. Es por ello que desde hace algún tiempo, distintas organizaciones y actores sociales del norte de la Isla Grande han querido hacerse presente de una u otra manera mediante campañas económicas, actividades solidarías y otras iniciativas.
Para el próximo sábado 1 de julio se tiene agendada una nueva jornada benéfica, de la que se sabrán mayores detalles en los próximos días. Para aquellas personas interesadas en apoyar la causa del "Pipe", pueden enterarse de cada una las actividades por medio de las redes sociales, como la fanpage de Facebook Esperanza Parapipe, o a través del número +569 82183059, para llamadas telefónicas y WhatsApp.
"Algo pasó en su cabecita, no se sabe bien lo que pasó, pero Felipe olvidó todo lo aprendido en todos sus años de colegio, así que estamos partiendo nuevamente de cero".
Bárbara Pradenas,, madre de Felipe Urra."