Cómo enfrentar la frustración deportiva en los niños
No proyectarse en el niño
El psicólogo Luis Pino explica que, en muchos casos, los padres se proyectan en los niños y pueden causar trastornos en los pequeños. "Los padres viven las frustraciones a través de los hijos, puede pasar con las profesiones, los pololos, el estilo de vida y el deporte. La sugerencia es reconocer qué cosas tienen que ver con el sentir de los adultos y con los deseos del hijo", destaca. Agrega que no se debe presionar a los pequeños para elegir sus actividades recreativas.
Aprender a frustrarse
La clave, en el caso de que los hijos practiquen una actividad deportiva y sufran por no ganar o destacar en la disciplina, es entender que el fracaso es parte de la vida. "Es parte del desarrollo y del crecimiento", añade Pino. Desde la infancia se les debe enseñar a los niños que no siempre podrán tener lo que desean y que no deben desplomarse ante la primera dificultad que tengan en la vida. Tampoco los padres deben pretender darles todo para que no sufran.
No centrarse en el resultado
El especialista plantea que, cuando los niños asisten a un taller o se interesan por el deporte, puede resultar complicado que se olviden de ser el número uno y, por esta razón, se debería fomentar que disfruten de la actividad solo por vivir esa experiencia. "Hay que hacerlo solo por el placer que produce y no por los resultados", dice el experto. En algunos casos, es aconsejable que los padres conversen con un especialista o con otra persona sobre las expectativas en torno a los hijos.