M. Eugenia Núñez G.
Con tratamiento siquiátrico está la vecina de Queilen, Rosa Bahamonde, producto de los constantes ataques que ha sido víctima por un grupo de antisociales, que en reiteradas ocasiones ha vulnerado la seguridad de su negocio para robar y causar daños.
Según relata la mujer, los atracos comenzaron hace dos años, pero en este en particular aumentaron, llegando a una cifra que "fácilmente supera las diez veces", indica.
"Tengo un minimercado donde se vende licor, primero me robaban licores y cigarros, pero luego fue mercadería y plata, rompieron la chapa de la puerta y han ingresado también por las ventanas", explica.
La dueña del negocio El Pangal de calle Arturo Prat añade que la situación la tiene atemorizada porque los últimos ilícitos han sido muy violentos y con amenazas.
"Primero no hice denuncia porque pensé que estos jóvenes cesarían porque los conozco, son todos de Queilen, pero luego fueron más continuos los robos, de hecho en el verano yo misma atrapé a uno de ellos, lo detuvieron pero al rato estaba suelto", indica la dueña de casa.
Suma que al iniciar las denuncias en Carabineros y en la Policía de Investigaciones las amenazas subieron a tal nivel que el fin de semana le apedrearon los ventanales de su casa.
"La última vez me robaron la chequera y documentos, incluso uno de ellos se mofaba de ello en Facebook. Hablé con el padre de uno de estos chicos y fue peor, ahora me amenazan por teléfono y por redes sociales que me quemarán la casa", acota.
Problemas
Agrega que "estoy muy nerviosa, ya no duermo, estoy con tratamiento siquiátrico, como saben que vivo sola se aprovechan, tengo mucho miedo, no quiero que me pase nada pues estoy educando a mi hijo en la universidad y tampoco quiero dejar mi casa por culpa de unas personas que lo único que han hecho es mucho daño. Sólo quiero que la justicia actúe".
Al respecto, el suboficial y jefe de retén de Queilen, Henry Cariñe, confirmó que han recibido denuncias de la víctima y que en una ocasión uno de los implicados fue detenido.
"Ella misma retuvo a uno de los jóvenes, lo detuvimos y hoy tiene la prohibición de acercarse. En otra ocasión, personal de Carabineros persiguió a estos jóvenes pero se perdieron en la playa. Todas las denuncias las hemos informado al Ministerio Público", dijo el uniformado.
Añadió que cada vez que la vecina los ha llamado, acuden y que inclusive le entregaron medidas de seguridad.
"Le dijimos a la señora Rosa que mejore el sistema de luces, que incluya cámaras de seguridad y compre candados grandes y refuerce las ventanas para que no facilite las conductas delictuales de estas personas, también estamos haciendo rondas al sector constantemente", aclara el policía.