Familiares de niñas abusadas de Ancud están indignados por penas a victimarios
Tribunal sentenció a exdirigente y su amigo a 4 años de libertad vigilada y 7 de presidio efectivo, respectivamente.
Indignados dicen estar los familiares de las víctimas de dos ancuditanos que fueron condenados por abuso sexual contra 5 niñas en el sector de Pudeto Bajo. Acusaron que las sentencias son bajas y que uno de los victimarios incluso podrá cumplir su pena en libertad vigilada.
Se trata del caso formalizado en septiembre del 2016, cuando se imputó a un exdirigente vecinal y a su amigo y compañero de vivienda, a quienes se les investigó por el abuso sexual a 6 víctimas, dos en uno de los casos y cinco en el otro, respectivamente.
Este lunes se leyó la sentencia para ambos. Al exlíder poblacional se le condenó a 4 años de libertad vigilada intensiva por el delito cometido a una menor de edad (no se logró probar respecto a la otra víctima) y a su amigo se le dictó una pena de 7 años de reclusión efectiva.
La Fiscalía de Ancud acusó y llevó a juicio oral a ambos individuos, pidiendo penas de 6 y 12 años de presidio efectivo para cada uno, en el mismo orden. Sin embargo, el Tribunal Oral en lo Penal de Castro disminuyó el castigo.
La reacción de los familiares de las niñas afectadas no se hizo esperar al conocer la sentencia, que consideraron no es suficiente para el daño causado por los delincuentes. Además, consignan que el vecino que cumplirá su castigo en libertad vigilada podría eventualmente "encontrarse con ellas".
"Terrible"
"Esto es terrible, siento una rabia tremenda", señaló Vanessa Barría, una de las parientes de las víctimas.
Agregó la ancuditana que "lo que sabía es que a Millaquén (uno de los imputados) lo encontraron culpable solamente por uno de los casos y obviamente que no me quedo conforme, porque no se hizo justicia".
Sumó la fuente que "por el caso de mi familiar, por lo menos, estoy muy disconforme, porque lo que queríamos es que él esté preso", recordando que tampoco durante el tiempo que duró la investigación el exdirigente vecinal estuvo en prisión preventiva, sino con otras medidas cautelares de menos gravedad.
Por su parte, Mirta Caimapo, también familiar de una de las víctimas, manifestó estar "indignada" por el veredicto del tribunal de la capital chilota.
"Acá lo que vimos fue que los acusados tenían cada uno un abogado que los defendía y para las víctimas tuvimos que contratar una abogada con nuestros propios recursos y lo que nosotros buscábamos no era venganza, sino justicia, lo cual no se hizo con esta sentencia", argumentó la pariente.
Agregó Caimapo que "lo peor de todo esto es que el que quedó en libertad vigilada vive en la misma calle de todas las víctimas, incluso frente a la casa de una de ellas y tarde o temprano se lo encontrarán y eso a ellas les da miedo, sobre todo cuando tuvieron que revivir en el juicio lo que les pasó".
5 de 6 víctimas lograron ser acreditadas por la parte acusadora en el juicio oral realizado en Castro.