Cargadores sufren intoxicación con marea roja en Quellón
Cinco trabajadores del muelle porteño evidenciaron síntomas de la toxina paralizante tras consumir choro maltón proveniente de Puerto Aguirre, Región de Aysén. Dos de ellos fueron remitidos de urgencia hasta el Hospital de Castro.
Ignorando todas las medidas de precaución, al menos cinco personas resultaron intoxicadas por consumir productos con presencia de veneno paralizante de los mariscos (VPM). Dos de ellas, que presentaban serios problemas respiratorios debieron ser trasladados entubados hasta el Hospital Augusto Riffart de Castro.
El hecho afectó a hombres de mar que estaban trabajando en faenas de carga de estos productos en dos camiones, quienes de forma irresponsable consumieron a los menos tres unidades de choro maltón cada uno, sin comprobar que el producto fuera certificado.
De acuerdo a lo indicado por el jefe provincial de la Autoridad Sanitaria, Cristián Araneda, el recurso marino que fue decomisado y desnaturalizado arribó a Quellón proveniente de Puerto Aguirre, en la Región de Aysén, con mariscos para venta de consumo directo.
"Casi todos los miércoles está llegando esta barcaza y nosotros, como en los otros casos, hacemos los controles de desembarco de los productos", afirmó el médico veterinario.
Tras el análisis se determinó que las almejas (43 mallas) presentaron una concentración de 12 mil 80 microgramos de la toxina por cada 100 gramos de carne, mientras que en el caso del choro maltón (214 mallas), 540 microgramos por cada 100 gramos de carne.
Asimismo, el funcionario público detalló que "dentro de los cargadores de estos camiones hubo tres personas que irresponsablemente consumieron de este producto, si bien es conocido que no pueden realizarlo mientras no tengan resultados y terminaron intoxicados".
Entre 32 y 53 años tienen los pacientes que resultaron mayormente afectados, los que llegaron por sus propios medios hasta el Hospital de Quellón. Dos de ellos fueron derivados a Castro.
"Por lo que declararon las personas comieron aproximadamente tres choros maltón cada uno y comenzaron con sintomatología. Dos de ellos con dificultades respiratorias y el restante con signos de adormecimiento de la boca y debilidad muscular", puntualizó Araneda.
Atención
Los protocolos epidemiológicos y de intervención se activaron en el Hospital de Quellón en el mismo instante en que ingresaron los primeros tres pacientes, alrededor de las 13 horas de ayer, a consultar por los síntomas que tenían tras consumir los mariscos.
Así lo señaló la directora subrogante del recinto asistencial, Jacqueline Díaz, quien enfatizó que estos trabajadores ingresaron a esa hora al servicio de Urgencia "presentando una parestesia localizada en la boca y extremidades, pero ellos llegaron por sus propios medios".
Con los minutos, los operarios comenzaron a descompensarse, por lo menos dos de ellos, quienes fueron los que finalmente fueron remitidos al Hospital de Castro.
Como detalló la enfermera, estos trabajadores sufrieron una depresión respiratoria, ante lo cual debieron ser asistidos con ventilación mecánica, más allá que permanecían estables al momento de iniciar su traslado a la capital chilota.
Alrededor de las 16.45 horas otros dos afectados llegaron al centro hospitalario quellonino con la misma sintomatología, quienes también reconocieron ser parte del grupo de seis personas que habría consumido bivalvos contaminados en el muelle porteño.
"Ellos se encuentran bien, hemodinámicamente estables", manifestó Díaz, recalcando que todas las coordinaciones se realizaron con rapidez, como también las muestras de exámenes para superar la contingencia.
Monitoreo
En tanto, Enrique Cárcamo, encargado de la Oficina Comunal de Emergencia, resaltó que la unidad "está monitoreando esta situación", aunque fue claro en señalar que "no se trata de un producto marino extraído en Quellón, sino proveniente de Aysén, por lo cual no se debe generar una alarma. Eso sí, estamos atentos a lo que sucede".
Además, el personero insistió en alertar a la comunidad sobre la prohibición de consumir mariscos crudos, en especial "considerando la carga proveniente de la región aledaña y las condiciones del tiempo que han evidenciado días con más sol y temperatura".
"Se trasladó un paciente en condiciones críticas, que presentó un paro cardiorrespirato-rio".
Santos Hueichapán,, reanimador del SAMU Quellón."
Hermano
César Díaz, hermano de uno de los pacientes que fue trasladado al Hospital de Castro, indicó que "nosotros estábamos cargando los víveres para zarpar a la pega y el marisco estaba en el muelle, lo trajeron de un camión y ellos fueron a pedir para comer, incluso yo igual comí pero a mí no me hizo nada".
Agregó que "de eso pasaría una media hora cuando empezaron a sentirse mal, como que se les empezó a acalambrar los dedos, la boca. El patrón de la lancha igual comió y también se comenzó a sentir mal y fue derivado al hospital".
El hombre de mar sumó que en el hospital se enteraron que era la toxina.
32-52 es el rango de edades de los pacientes que llegaron al Hospital de Quellón tras comer mariscos.
16.45 es la hora en que arribaron al hospital porteño los últimos dos operarios con síntomas.