"Chiloé tiene que volver a recuperar el trabajo en minga"
El castreño se convirtió en el nuevo galardonado del Premio Chiloé de Extensión Cultural, reconociendo sus más de 30 años trabajando por el rescate de la identidad del pueblo chilote.
Con humildad dijo recibió la selección como el nuevo ganador del Premio Chiloé de Extensión Cultural, el profesor e historiador castreño Felipe Montiel Vera (56), quien se incorpora a la solemne distinción que desde1995 entrega la Municipalidad de Castro durante el aniversario de la ciudad, en febrero.
Así, el profesor de historia y geografía de la Universidad de Concepción pasa a formar parte de la lista compuesta por otros 24 nombres, en la que destacan figuras como la banda Bordemar, radio Chiloé, la escritora Sonia Caicheo, la folclorista Margot Loyola, el conjunto folclórico Magisterio de Castro, el obispo emérito de Chiloé Juan Luis Ysern y el arquitecto Edward Rojas, quien fue condecorado en 2017, por mencionar a algunos acreedores.
El teléfono y los saludos espontáneos a la figura de Montiel no paran. Muchos quieren ir a saludarlo hasta el Museo Municipal de Castro, entidad de la que es director hace 20 años. En esos mismos rincones por los que a diario circula el encargado de la Oficina Técnica de Chiloé del Consejo de Monumentos Nacionales de Chile valoró la designación del concejo municipal, la que también recayó en su hermano Dante, hace dos años.
Comunidad
-¿Esta nueva distinción que recibirá y que se suma a otras que ya ha recibido es un premio a su trayectoria?
-Llevo 30 años de trabajo donde me he vinculado mucho con el mundo rural de Chiloé; entonces, es un premio que no solo es para mí, sino que para toda esa gente que me entregó su sabiduría como los campesinos, agricultores, constructores de máquinas y artilugios, maestros de ribera, trabajadores de la Patagonia y para toda aquella gente humilde que con las manos construyó Chiloé.
-¿Qué mensaje le podría dedicar a las nuevas generaciones de Chiloé desde esa visión?
-Lo que yo pienso es que ojalá nosotros, esta generación, es la responsable de dejarle a ellos el Chiloé que nosotros queremos. Por eso tenemos un gran desafío frente a todas las amenazas que vive Chiloé hoy día, frente a la debacle que significó el trabajo de la industria salmonera o a lo que se avecina como el establecimiento de las mineras y a una serie de otros proyectos que de repente afectan el patrimonio natural y cultural de la provincia. Frente a eso es que tenemos que unirnos y trabajar en conjunto y nunca olvidar lo más importante que tenemos la gente de Chiloé, que es el trabajo mancomunado y en minga, lo que nos permitirá preservar este patrimonio en el futuro.
Y todo eso se vincula con la educación y justamente las nuevas generaciones son las que tienen que empaparse de esto. Por eso desde el museo donde trabajo y también de la Red de Cultura siempre hemos planteado la posibilidad de implementar la asignatura de patrimonio cultural que permita a los niños crecer con identidad.
-A su juicio, entonces, ¿cuál es el principal desafío que enfrenta Chiloé hoy en día?
-Volver a lo colectivo, al trabajo unido, al trabajo en minga, colectivo, es un tremendo desafío porque nosotros como todos los pueblos también estamos siendo permeados por una política, por una economía de libre mercado que socava lo más profundo del ser humano y lo hacer ser individual. El día que perdamos el espíritu de minga definitivamente habremos desaparecido como cultura.
-¿En qué proyectos se encuentra trabajando actualmente?
-Estoy justamente elaborando una propuesta que no está terminada y que tiene que ver con un trabajo para estudiantes que elaboramos junto al Centro de Estudios del Patrimonio del Museo (Municipal de Castro) y que es un cuadernillo que vamos a publicar y que se relaciona con los chilotes de la Patagonia; está hecho con harta fotografía para que los niños puedan familiarizarse con el tema, tan arraigado para nosotros.
Destacan también otras dos iniciativas que estamos haciendo para los padres franciscanos que cumplen este año 450 años de presencia en Chiloé, y por ello nos abocamos a la realización de un documental y una exposición de fotografía de la iglesia de Castro y de la huella que han dejado acá los franciscanos luego de la expulsión de los jesuitas.
Montiel Vera fue presentado al Premio Chiloé por el Centro de Estudios y Difusión del Patrimonio Cultural de Chiloé y en su camino ya ostenta otras distinciones regionales, provinciales y locales, como la de Vecino Destacado de Castro, concedida el 2017.
Por unanimidad
Fue durante la sesión del Concejo Municipal de Castro efectuada la tarde del pasado martes cuando se procedió a dirimir la entrega de este premio, al cual se presentaron otros tres postulantes: Miguel Jiménez Colin, profesor, escritor y presidente de la Corporación Chiloé; el pintor y escultor Guillermo Grez, y el académico Senobio Saldivia, recayendo finalmente la nominación en Felipe Montiel Vera, quien por unanimidad se transformó en el nuevo acreedor del galardón. Este se otorga a individuos o instituciones que por su aporte contribuyan al desarrollo cultural, a la creación, divulgación, ejecución y defensa de los valores culturales de Chiloé y ayuden fortalecer el patrimonio del Archipiélago.
"El día que en Chiloé perdamos el espíritu de minga habremos perdido nuestra identidad como cultura ".
Felipe Montiel, profesor."