Miguel Sánchez Güineo
Pesar existe en el mundo de las letras de Chiloé luego de conocerse el fallecimiento del antipoeta Nicanor Parra, uno de los máximos exponentes de la literatura nacional y de la cultura latinoamericana durante el siglo XX, quien dejó de existir la mañana de ayer en Santiago a los 103 años debido a problemas de salud.
Inmediatamente las reacciones tras el deceso del primogénito del "Clan Parra" no se hicieron esperar.
En la capital provincial de Chiloé la profesora y escritora castreña Sonia Caicheo se mostró conmovida con la partida del literato, con quien compartió en 1983 en la Isla.
"Gracias al taller Aumen conocí a Nicanor Parra quien influyó en mí para poder trabajar también la antipoesía. Estuvo en nuestra casa del cerro Millantuy compartiendo con la familia y otros escritores del taller hablando con él acerca de la antipoesía. La influencia que él deja es un gran legado, seguiremos siempre citando sus obras para trabajar la antipoesia", aseveró.
La escritora chilota precisamente tiene un trabajo basado en la antipoesía, el cual lleva por nombre "Mujeres", obra que tuvo en su poder el propio Nicanor, según evoca la poetisa.
Trujillo
Carlos Trujillo, destacado profesor, escritor y poeta castreño, quien cuatro meses atrás retornó a Chiloé luego de haber permanecido durante 28 años en Estados Unidos, donde se desempeñó como docente en la Universidad de Pensilvania, igual entregó sus apreciaciones tras el deceso de Parra.
"Nicanor Parra desde el año 1954, cuando publicó su segundo libro, que después ya no quiso que apareciera ninguna antología, se transformó en un rompedor de esquemas y vino a transformar todo el lenguaje poético de la lengua castellana", subrayó el académico.
Trujillo también comentó que le escribió un correo electrónico a Niall Binns, amigo y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, que es el principal estudioso de Parra, diciéndole que le escribía "en un momento de pesar necesario, pero pasajero y pasajero porque la poesía de Parra queda con nosotros".
Al recordar la venida de Parra a Chiloé en 1983, sostuvo que todo se debió a una casualidad, dado que en Puerto Montt se realizaba por ese entonces un encuentro de poesía: "Yo tenía un auto viejo y conversando con Nicanor él me dice que quiere venir a Chiloé y nos vinimos y se quedó en la casa de mis padres que estaba ubicada en calle O'Higgins 756 (en Castro), una casa que ya no existe. En menos de tres horas ya teníamos organizado recitales para cuatro días y recorrimos muchas comunas de la Isla, ocasión en la que se percató de que Chiloé era un verdadero centro de la cultura, literatura y poesía".
Pero hay otro gran hecho de la relación entre Trujillo y Parra, puesto que cuando el chilote fue becado para ir a Estados Unidos, la ayuda de Parra cobró una real significancia. "Una noche de marzo de 1989 recibo un llamado telefónico en Castro de Nicanor, quien desde Filadelfia me comenta que llegado a Estados Unidos pregunta: ¿Por qué no estaba en la universidad donde lo habían becado (le hablaba a los estadounidenses)? Le responden que faltaban unos papeles que nunca habían llegado, y entonces Parra se da el trabajo de agilizar el que pudiesen llegar los documentos que yo necesitaba para poder viajar a Estados Unidos", recordó Trujillo, aún agradecido de la gestión del vate.
1983 estuvo Parra en Chiloé, acogiendo una invitación de Carlos Trujillo, quien lo hospedó en su casa.