Castreños están en alerta por incendios cerca del tranque
Propietarios de inmuebles aledaños al cerro Millantuy dicen estar inquietos por recurrentes siniestros.
Dos incendios de matorrales de notoriedad se han producido en apenas 10 días de diferencia en el sector del cerro Millantuy, en la comuna de Castro, donde también recientemente han ocurrido emergencias por siniestros en Yutuy (ver recuadros).
La problemática en la ciudad tiene preocupadas a las familias que residen en uno de los sitios turísticos que posee la capital provincial de Chiloé.
El primero de las emergencias en el área se produjo la tarde del viernes 12 de enero, jornada en la que alrededor de 70 funcionarios bomberiles y de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) debieron apersonarse en el lugar para apagar las llamas, las cuales una vez más amenazaron con extenderse a las viviendas aledañas.
La noche del lunes otro foco se activaba en el mismo lugar, esta vez unos metros más abajo, en las inmediaciones del acceso al tranque.
En este sentido, Fabián Gallardo, comandante del Cuerpo de Bomberos de Castro, incluso fue más allá, al mencionar que "hemos tenido alrededor de cinco emergencias en ese sector; es bastante preocupante, ya que la vegetación allí es muy amplia y nos compromete tres calles del sector alto de Castro y la noche del lunes no fue la excepción. Tuvimos que despachar dos unidades para poder controlar a tiempo unas quemas de matorrales".
A juicio del oficial, la institución de voluntariado en cada época estival debe poner especial atención en la cuenca del río Gamboa, donde hay varias hectáreas de áreas verdes que pueden arder fácilmente con ciertas condiciones de temperaturas y viento.
"intencionales"
"La mayoría de estas emergencias son intencionales, gente que deja prendido el fuego y se arranca. Entendemos la preocupación de los vecinos que también nos inquieta a nosotros", subrayó Gallardo.
Precisamente, quienes han hecho presente su preocupación son quienes viven en las calles de la zona del cerro Millantuy. Una de ellas es Bernardita Andrade, cuyo inmueble se ubica a un costado del Cementerio Parroquial de Castro y ha sido testigo de innumerables situaciones de peligro.
"La quema de los pastizales ocurre cada verano por personas que tal vez quieren llamar la atención y que no toman en cuenta el trabajo lo que debe hacer Bomberos, que hace un tremendo sacrificio para atender los llamados. Las autoridades tienen que empezar a limpiar las malezas que hay acá en el cerro", relató la lugareña.
La misma fuente compartió que el último incendio, acontecido la noche de anteayer, se generó muy cerca de la casa de su hija, la que colinda con su propia vivienda.
Sonia Oyarzún, en tanto, habita un poco más arriba que Bernardita, a un costado del cerro Millantuy, cerca del acceso al tranque. Por ello sabe muy bien todo lo que se genera año tras año.
"Pedimos al municipio que se pueda mantener más limpio, protegido, porque se suele limpiar el frontis del cerro pero todo lo que es la parte trasera falta preocupación. No se sabe si ese terreno es particular o de alguna institución", enfatizó la vecina, quien también apela a una mayor vigilancia por el lugar.
"Preocupa mucho porque uno prácticamente tiene que estar cuidando su casa, mi casa es antigua y completa de madera, de los años que vivo acá he visto pasar las llamas sobre esta casa. Sería interesante que la municipalidad pudiese tener un guardia porque aun cuando esté cerrado el acceso para ir al tranque cualquiera entra", mencionó, por su parte, Paulina Ojeda.
De esta manera los vecinos que residen por las distintas calles se mantienen en alerta en estos días en los cuales el buen clima y los vientos puedan incidir en la propagación de las llamas que muchas veces son provocadas por inescrupulosos.
Por este motivo Bomberos de Castro se encuentra en permanente coordinación con la Conaf para hacer frente a los llamados que tanto inquietan a los lugareños en estos meses.
En la primera de las emergencias en el sector, el municipio indicó que se ha trabajado en la "reducción del material combustible", reconociendo que la geografía es difícil de abordar y recalcando que el "99% de los incendios son intencionales".
Pobladores están preocupados
Bernardita Andrade, vecina de Agusto Riffart
"Es una preocupación constante, muchas veces lo hacen intencionalmente jóvenes que a veces no tienen mucho que hacer dañando a la naturaleza porque se queman plantaciones donde después cuesta mucho plantar un árbol. Esto viene de muchos años, todos los veranos es lo mismo", justificó la castreña.
Sonia Oyarzún, residente de calle El Canelo
"Es un peligro que se corre año a año, con mucho susto hace días atrás ambas casas, la mía y la de mis papás, las vimos en peligro. Si se quema una casa nadie en un día va a construir todo lo que ha sido un trabajo de muchos años. Acá el peligro se da de un momento a otro al encender fuego", manifestó la vecina del cerro Millantuy.
Paulina Ojeda, cuya casa está cercana a la Virgen
"Sobre la gente que quema los espinillos en este espacio que es súper lindo, donde vienen los turistas, creo que la municipalidad debiese tener el cuidado de mantener a alguien y vigilar porque por el incendio de la semana pasada los vecinos de calle El Canelo quedaron con sus casas llenas de humo", relató.
Marcos García, pdte. de la Junta de Vecinos de Yutuy
"El día anterior al incendio del molino habíamos terminado la restauración, esperando a los visitantes que llegarían al festival (costumbrista) y verían cómo se hacía la harina antiguamente. Nos preocupa la seguridad en los sectores rurales, donde se necesita tener efectivos policiales más cerca", dijo sobre el caso de Yutuy.
Emergencias en yutuy
Otro siniestro, también intencional, se generó la semana pasada en la localidad rural de Yutuy, donde desconocidos habrían quemado el molino ubicado en el borde costero, el cual se levantó gracias a un proyecto financiado por el municipio castreño hace más de 15 años, lo que ha generado tristeza en la comunidad.
Marcos García, presidente de la junta vecinal, enfatizó que "la municipalidad nos ha ofrecido apoyo para poder levantar nuevamente nuestro molino que era todo un atractivo turístico. La junta de vecinos lo mantenía en condiciones".
Sumó que "la madrugada del domingo un siniestro dejó sin hogar a una madre y su hijo, incendio que no fue intencional, pero donde los vecinos de Yutuy ya se organizan para ir en ayuda de los afectados con la finalidad de poder levantarles una pequeña casa mientras se construye una definitiva, esto sumado a la colaboración que ya prestó el consistorio".
12 de enero: 70 funcionarios trabajaron en el primer siniestro.
22 de enero sucedió el segundo hecho, al anochecer.
$3 millones costaría poder recuperar el molino que era todo un atractivo en Yutuy.