Pedro Bárcena González

Aunque la lluvia impidió que la comunidad en pleno reconociera su labor, el Cuerpo de Bomberos de Castro igual celebró, pero en casa, sus 122 años de vida. En el salón principal del cuartel general se realizó el acto oficial que puso término a su semana de festejos.

La romería al Cementerio Parroquial como la sesión solemne fueron las primeras instancias para conmemorar ese 8 de marzo de 1896, cuando bajo el lema "Valor y Trabajo" se fundó la Primera Compañía que marcó el inicio de la labor bomberil castreña que hoy cuenta con otras seis unidades base, 18 máquinas de material mayor y 253 voluntarios (hasta el año pasado).

Justamente, en la noche sabatina el acto oficial estuvo marcado por el rol que juegan en la comunidad estos efectivos, quienes "nunca vamos a abandonar, por ninguna circunstancia, a la gente", como lo indicó su jefe máximo, el superintendente Humberto Molina.

Y esta máxima no tiene a mejor interlocutor. El directivo este año cumplió 65 años de servicio, siendo ratificado como timonel del voluntariado, al cual ve perfilado en alas del desarrollo y modernización.

"Veo a mi institución en un muy buen pie. Hemos tenido nuevos desafíos en proyectos inéditos para reunir dinero, cosa en que no estamos habituados, pero hemos salido adelante", recalcó, enfocándose en el trabajo realizado en el Festival Costumbrista Chilote y la concesión de los parquímetros del centro de la capital chilota.

La fuente enfatizó que estas labores están enfocadas en la búsqueda de recursos para solventar los gastos propios de la organización. "Nuestra labor requiere de mucho dinero, así que aceptamos este reto, aunque no nos fue muy bien, pero salimos adelante", aclaró, añadiendo que están evaluando solicitar una ampliación de la administración del servicio de aparcamiento.

Dentro de las apuestas de equipamiento para esta temporada, Molina se refirió a la adquisición de un nuevo carro para la Cuarta Compañía. "Tenemos un desafío fuerte con la nueva máquina, una unidad de rescate especial, mejor dotada tecnológicamente para atender los accidentes que ocurren muy seguidos", acotó.

Otros dos objetivos, como especificó el superintendente, están relacionados "a los arreglos de cuarteles y el avance de la implementación del campo de entrenamiento -en el sector Gamboa- que se está haciendo efectivo, pero cuesta, ya que lo levantamos con dineros propios y esperamos con proyectos sacar más recursos para concretar este anhelo".

Desde el plano operativo, el Cuerpo de Bomberos de Castro también apunta a potenciar las capacidades de su personal.

Así lo resaltó el primer comandante Fabián Gallardo, quien manifestó que seguirán con las capacitaciones con la meta de conformar la totalidad del plantel local como bomberos operativos (hoy el 75% cumple esa condición).

"Igual como los escolares, ahora en marzo comenzamos con los cursos. El sábado anterior efectuamos uno de bombero inicial y el próximo fin de semana partimos ocho efectivos a un curso profesional de combate de incendios que se realizará en la Academia Nacional de Santiago", sostuvo el oficial.

A su vez, explicó que todo este despliegue "se debe a que la Ley Marco de Bomberos nos exige tener este nivel operativo, además tenemos que pensar que con estos perfeccionamientos estamos más preparados para enfrentar las emergencias".

Aspirantes

Igualmente, el jefe de Comandancia expresó su satisfacción por la renovación que se está viendo en el voluntariado.

"Siempre es importante contar con más gente joven que se nos una. Hoy contamos con 21 aspirantes en diferentes compañías que están en un período de instrucción", dijo Gallardo, agregando que se espera seguir afianzando la confianza de la comunidad.