Eduardo Burgos Sepúlveda
Cerca de medio centenar de personas se reunió ayer en la Plaza de Armas de Castro para manifestarse por la contaminación del lago Huillinco, luego que un camión volcara y vertiera pintura antifouling en la zona del río Trainel, en la comuna de Chonchi.
Tales personas se congregaron pasado el mediodía sabatino en el principal paseo de la capital chilota, convocados, entre otros grupos, por la organización Defendamos Chiloé, desde la que Pablo Belmar indicó que "estamos recobrando la vitalidad para volver a poner sobre la mesa la grave crisis frente a los dos eventos visibles de contaminación que tenemos en Chiloé, en Chonchi: del wellboat hundido (en bahía Pilpilehue) y ahora del lago Huillinco".
El vecino chonchino recalcó que "esto nos demuestra la brutalidad con la que la industria salmonera opera en la Isla, sin tener ningún tipo de consideración, ni fiscalización, ni respeto por el medio o por la vida de la gente".
Tarsicio Antezana, científico presente en la manifestación, agregó que "me llama la atención que el intendente salga diciendo que todo está controlado, como si hubiera hecho un curso de ecología que le indicara eso después de derramar óxido de cobre, pintura antiincrustante; esto significa muerte para los organismos que viven en la columna de agua, para el fondo y no se sabe cuánto tiempo se va a acumular y si se incorporará a los organismos o no. Se nota que él no vive en Huillinco".
El biólogo marino y doctor en oceanografía subrayó que "se necesita un buque de investigación para estudiar permanentemente el ambiente marino, porque no es mejor vivir en tinieblas, porque de esa manera nada se puede saber", recalcando su preocupación ante una supuesta falta de sanción para la empresa que transportaba la pintura. "En otra parte del mundo cualquiera de estas cosas significa cárcel para los responsables de esta contaminación", enrostró.
tiempos
Por su parte, sobre los tiempos con los que ha actuado la autoridad en este accidente que afecta el medio ambiente, el activista Pablo Belmar advirtió que "no me cabe en entendimiento cómo después de haber tenido 48 horas para haber desviado el río o embalsado esa agua, para retirarla de forma manual mecánica, permitieron que esta sustancia llegara al lago y las autoridades que debieron actuar, tomado las medidas y dando la orden de desviar el río, para evitar que se contamine el lago, no lo hicieron".
"Ese es un nivel de irresponsabilidad que realmente raya en lo criminal", subrayó el manifestante, recordando que el Huillinco es la principal reserva de agua dulce en la Isla Grande y que todavía son inciertos los efectos dañinos que pueda tener en ese abastecimiento la contaminación causada por el derrame químico.
"Que se haya dañado a ese nivel es imperdonable y por eso hoy podemos sostener con toda propiedad que ya no podemos seguir tolerando más daño, porque es demasiado el que se nos ha causado", cerró Belmar.
"Estamos recobrando la vitalidad para volver a poner sobre la mesa la grave crisis".
Pablo Belmar,, vecino de Chonchi."