Gendarmes se movilizan en la Isla acusando "daño moral"
A nivel nacional la Anfup está realizando acciones para mejorar sus condiciones.
80 gendarmes pertenecientes a la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup) en la provincia se mantienen adheridos desde el martes en la movilización nacional que busca mejorar las condiciones laborales de los uniformados y destrabar sus posibilidades de ascenso.
Con carteles en las dos unidades penales de Chiloé, jornadas reflexivas y de diálogo se ha desarrollado esta protesta, como una verdadera advertencia al Gobierno antes de asumir acciones más drásticas si no encuentran respuestas.
Materias
Cuatro son los principales puntos que busca reconocer el gremio. Así lo detalló su secretario nacional, Marcos Aburto, indicando que primero se espera crear un protocolo instrumental para frenar lo que califica como "acusaciones infundadas" que realizan entidades que representan a los reclusos, como el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y las defensorías penal y penitenciaria, sobre presuntas agresiones a los internos de los penales.
"Hay 900 funcionarios procesados o formalizados y Gendarmería los ha dejado desamparados, sin protección legal", acotó el dirigente.
A su vez, la fuente recalcó como segunda arista a abordar los ascensos detenidos de más de mil funcionarios, "producto de la lentitud de los procesos administrativos, lo que significa un perjuicio económico y moral para nosotros", aclaró.
El proyecto de ley interpretativa que permita regular asignaciones es el tercer tema que esperan superar, ya que no solo esto llevó al exponencial abultamiento de las pensiones de los oficiales, sino que también su alcance se extendió.
"Esto generó una crisis institucional que afectó a la gente de tropa, los que estamos en las unidades y tenemos contacto con los internos", explicó el líder gremial.
La cuarta materia que busca tratar la Anfup, como especificó la fuente, es el presunto "acoso que tiene el personal producto de las malas prácticas laborales en algunas unidades. Hay sumarios administrativos abiertos que afectan a los funcionarios y que omiten la acción de los oficiales de Gendarmería. Los oficiales no pueden delegar toda la responsabilidad a los subalternos".
Tranquilidad
Por su parte, Cristian Rubilar, presidente de la Anfup Chiloé, resaltó que el apoyo local al movimiento ha sido total, detallando que los asociados han sufrido "un inmenso daño moral", acusando también que los servicios que representan a los reclusos "no nos dejan trabajar tranquilos".
Junto con especificar que a nivel provincial existirían tres gendarmes investigados por presuntos maltratos a internos, el dirigente insular manifestó que "no puede ser que formalicen a funcionarios en el país por el simple hecho de hacer su trabajo. Si quieren cambiar las formas de actuar, que nos entreguen las herramientas necesarias para hacerlo".
Por su parte, Ronald Inostroza, funcionario de la cárcel castreña y también dirigente de la asociación gremial, expuso que "estamos alineados" y se está trabajando para mejorar el bienestar sociológico y laborar de los gendarmes.
8 mil socios tiene a nivel nacional la Anfup, el gremio más numeroso de Gendarmería.