Eduardo Burgos Sepúlveda
A la espera de la resolución de un recurso de protección interpuesto en la Corte de Apelaciones de Puerto Montt está la comunidad indígena Alto de Fundo Gamboa, cuyos integrantes recurrieron para frenar la instalación de una subestación de electricidad en un territorio que reclaman como ancestral.
La acción legal fue ingresada en enero ante el tribunal en contra de Saesa S.A. y el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), reclamando que la empresa no habría realizado la consulta indígena correspondiente, según la legislación, en el proceso que terminó visando un proyecto global por 41 millones de pesos, el que en una de sus partes considera la construcción en Gamboa Alto, en la comuna castreña.
"Ellos buscaban que vuelva atrás el proceso de evaluación, para que se abra un proceso de participación, de una consulta indígena, conforme al protocolo del Convenio 169 de Pueblos Originarios de la OIT", precisó el abogado del municipio de Castro, Marco Velásquez, que abogó por los intereses de los huilliche en el alegato realizado en Puerto Montt en los últimos días.
Clementina Lepío, lonco de la comunidad, comentó que "a nosotros nos dio la impresión que el Servicio de Evaluación Ambiental, en vez de defender al Estado, defendió todo el rato a la empresa, entonces fue para nosotros vergonzoso".
La comunera recalcó que "yo esperaba que la empresa se defendiera sola, no por el abogado del Estado, porque se supone que quienes estamos en comunidades indígenas también somos chilenos".
Una apreciación similar tuvo el vecino José Oyarzo, quien manifestó que "yo encontré vergonzoso ver al Servicio de Evaluación Ambiental defendiendo a la empresa, ya que la empresa tiene su propio abogado y nosotros esperábamos que sea la firma la que se defienda, porque ella es la contraparte y el Gobierno es neutral".
estudio
El reclamante alegó además que "nosotros hemos planteado que no se debió haber hecho una declaración (de impacto ambiental) sino un estudio, porque el SEA no hizo los requerimientos que la ley le exige en este tipo de cosas, porque a 300 metros hay un colegio de 1.260 alumnos (San Francisco de Asís), a 500 metros en línea recta está la Escuela Teresa de Los Andes, más arriba hay un colegio rural, al lado está rodeado de vecinos y, por otro lado, el SEA solo reconoce la existencia de una laguna, cuando al centro del predio existe una laguna que acumula hasta 5 mil metros cúbicos de agua y a 60 u 80 metros está el humedal donde hay pompón".
Por parte de Sociedad Austral de Electricidad S.A. (Saesa), su jefe comercial en Chiloé, Pablo Millán, expresó brevemente que "el recurso se alegó la semana pasada y a la fecha no se ha dictado sentencia", advirtiendo que "estamos confiados en que el recurso será rechazado".
Desde el SEA de Los Lagos, su director regional, Alfredo Wendt, manifestó escuetamente que "los alegatos todavía no tienen resultado, por lo tanto, no tengo nada que informar al respecto, así que estamos a la espera de que resuelva la Corte de Apelaciones".
La iniciativa del Grupo Saesa consiste, entre otros aspectos, en la construcción de una subestación eléctrica de 90 MVA, denominada Gamboa, con conexión a la actual línea de tensión de 110 KV.
5 hectáreas tiene el terreno en cuestión adquirido por Saesa S.A. para el proyecto.