Eduardo Burgos Sepúlveda
En el transcurso de este mes debería quedar solucionado el problema de conectividad que ha afectado a una veintena de familias del sector rural de Lapahué, al sureste de la ciudad de Ancud, en esta comuna homónimo. Los pobladores sufren desde marzo por la caída de un puente, dejándolos aislados para el paso de vehículos.
A través de una serie de reuniones sostenidas esta semana en terreno, entre la comunidad, Vialidad y el municipio, se concluyó abordar en conjunto la superación a la dificultad.
"Se acordó hacer unas instalaciones con tubos para este puente y con eso sería suficiente", relató la presidenta de la Junta de Vecinos de Lapahué, Lucy Güineo, quien detalló que estos elementos llegarían la semana entrante y serían ubicados en el transcurso de unos cuatro días.
La vecina resaltó que el escollo se presenta desde marzo, cuando colapsó el precario viaducto de madera instalado hace solamente cuatro años.
"En invierno cuando llueve sube mucho el nivel del agua y eso fue afectando a esta estructura que era de eucaliptus, entonces los mismos vecinos pidieron que ya no hagan algo de madera y que mejor pusieran alcantarilla con tubos", comentó la dirigenta.
"Hay familias que trabajan con animales y leña y no estaban generando recursos en todos esos meses", agregó Güineo.
Percy Ojeda, encargado provincial de Vialidad, subrayó que "en nuestro caso, cooperaremos con la asesoría técnica para dar solución a este problema".
jefe comunal
Por su parte, el alcalde de Ancud, Carlos Gómez (indep.), manifestó que "este es un camino donde se desplomó un puente bastante precario, que se había construido por los propios vecinos principalmente hace un tiempo atrás, y que dejó aislados a un número importante de familias que residen en el lugar y otros que tienen su campo y animales y necesitaban restablecer la conectividad".
Advirtió Gómez que "la inversión iba a ser alta porque se trata de un lugar muy accidentado, por la profundidad", sumando que en el sector se determinó que Vialidad asesorará la instalación devarias alcantarillas para asegurar el escurrimiento seguro del agua y sobre ellas realizar un relleno de forma de terraplén, para una solución más definitiva.
"Una vez que estén los tubos en el lugar, yo envío maquinaria y personal nuestro para realizar el trabajo, que es relativamente rápido", sumó el jefe comunal.
20 familias aproximadamente están aisladas, en vehículo, desde hace tres meses.